Estas son algunas de las fotos que saqué en el MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) en 2014. Tomar fotos en espacios como este es para mí una especie de peregrinación (en el sentido explicado por Proust/Ruskin). El color y el contraste son importantes (quiero un efecto que revele las fuerzas por detrás de la imagen), así como es importante jugar con el marco, el encuadramiento, que a veces se muestra y otras veces se borra (como un parergon, en el sentido de Derrida). Relieve y textura, la configuración. Como es sabido, lo visual tiene que ver también com la memoria del tacto (Gombrich). De mi parte, no dudaría en agregar olor y desintegración.
No pretendo esto como un ejercicio académico, instructivo, sino todo lo contrario. Creo que las imágenes deberían "hablar" por sí mismas (la verdad está en sus auras, y más que nunca quando el aura se perdió). Este es también un intento de liberar las imágenes de todas las redes discursivas que supuestamente las apoyan como artefactos culturales oficialmente sancionados (y si estas redes discursivas tampoco fueran oficiales, mi intención sería la misma). Las imágenes deben atormentarnos en la medida en que no podemos nombrarlas, como impresiones de sueños o fallas de memoria. Entre las obras fotografiadas aquí están:
***La gran tentación ["a chave: desenhar e pintar na tridimensionalidade," conforme se dice en la guía del Malba] (Antonio Berni/1962, assemblage, óleo, colagem/245x241cm);
***Siete últimas canciones (Guillermo Kuitca/1986, acrílica/141x226cm);
***Aquel hermano loco de Theo ["las figuras y los relatos surgían a partir de las superficies y de los espacios informes, creados por escurrimientos, texturas, gestos del pincel," conforme se dice en la guía del Malba] (Rómulo Macció/1963, óleo/162x130cm);
***Unidade V, Unidade VI ["la artista eliminaba la ilusión del espacio pictórico y reducía la operación visual al contraste del negro y del perfil blanco, único resto ilusorio del marco tradicional," conforme se dice en la guía del Malba] (Lygia Clark/1958, tinta industrial);
***O impossível (Maria Martins/1945, gesso/182x175x91cm);
