¿TE SUBES A MI BARCO? son tarjetas de presentación personal.
También es una declaración de intenciones y una invitación a seguirme en mi cruzada hacia un mundo mejor.
También es una declaración de intenciones y una invitación a seguirme en mi cruzada hacia un mundo mejor.
Tú decides si ves un papel,
o si ves una botella lanzada al mar
con mensajes alentadores
para los peces y los pájaros,
y para los pingüinos y los osos polares.
Con buenos propósitos, podemos rediseñar el mundo.
Con buenos propósitos, podemos rediseñar el mundo.
Hacen falta buenas ideas y corazón, mucho corazón...
¿Te subes a mi barco?
Las tarjetas están hechas de papel craft impreso cortado en hojas de 10*10 centímetros, las cuales constituyen la base de las confecciones de papiproflexia que ponen forma al mensaje, ya sean peces, pájaros, pingüinos o osos polares, o corazones o barcos. Una botella recortada impresa sobre cartulina con los datos de CeKwaSa está adjunta con cada elemento. Las confecciones tienen una medida apropiada para poder conservarse en una cartera.
Uno de mis objetivos cuando ideé esta fórmula de tarjetas de presentación era recurrir a materiales y técnicas de impresión muy básicas y dotarlas de una alto contenido metafórico para demostrar que la belleza no reside en la apariencia sino en la grandeza intrínseca de las cosas.También quería poder ser capaz de realizar la totalidad del proceso de ejecución con herramientas domésticas, imaginación y dedicación. No quería que las tarjetas fueran todas iguales pero sí mantuvieran cierta coherencia entre ellas. Atendiendo al "Less is more" de Ludwig Mies van der Rohe e insuflando una dosis de implicación humana (imprimiendo, recortando y doblando) tan necesaria para que unos trabajos respiren cobrando vida, vieron la luz el pez, el pájaro, el pingüino, el oso polar, el corazón y el barco. Cada uno de ellos con esa botella repleta de mensajes optimistas...
Quién quiera escuchar estos mensajes pronto entenderá que las buenas ideas no son productos exclusivos de las grandes agencias, que muchas veces con menos consigues más, que a largo plazo nos compensa seguir los impulsos de nuestro corazón antes que el latido de la moda, que no tiene por qué existir la relación bajo costo igual a diseño de mal gusto, que podemos ir hacia una democratización del diseño sin por tanto cometer una herejía, que la trascendencia de nuestro mensaje está en el mensaje ... y no en su envoltorio.
No se te puede perder. Todas las tarjetas llevan un imperdible.
No se te puede perder. Todas las tarjetas llevan un imperdible.
