Son ellas quienes desde tiempos ancestrales
han llevado la tradición de {Colombia} en sus manos
y quienes, a través de su poder,
han construido un legado indestructible al {empoderamiento}
de la {mujer} que merece ser contado.
{ L a M u j e r S i l l e t e r a}
Con sus manos cosechan las flores,
adornan las sillas y en sus espaldas
cargan la responsabilidad de mantener vivo
el Festival de las Flores de Medellín.
Con la fuerza de sus manos se arraigan
a la tradición de sus antepasados,
cosechan las flores y alzan con gran impulso
el despliegue más colorido de Colombia.
Hombro a hombro, junto a los silleteros,
le demuestran al mundo que las flores,
además de ser hermosas,
son muestra palpable de lucha y resistencia.
{ L a M u j e r P a l e n q u e r a }
En sus cabezas, con frutas y dulces,
llevan el peso la herencia del Palenque
y con sus manos la perpetúan.
Nos regalan sonrisas y cantos libremente
para darle honor a la fuerza que llevó a su gente
a ser el primer pueblo libre de la esclavitud
en América Latina.
Son las flores que adornan la muralla de Cartagena
y que le dan su verdadero color.
{ La M u j e r W a y u ú }
Representan el pasado, presente
y futuro de la herencia Wayuú,
por lo que son quienes le dan el apellido
a su descendencia de hombres y mujeres.
Con sus manos y lengua tejen las tradiciones
de su pueblo con colores,
formas geométricas y palabras que perduran en el viento.
La fuerza de su sensibilidad las conecta
con el mundo de los espíritus
y manejan el conocimiento de la naturaleza:
son las chamanes y médicas de la comunidad.
{ m u c h a s g r a c i a s }