Proyecto presentado al concurso internacional Design Challenge 2014, realizado por equipo interdisciplinar, de la Universidad de Oviedo.
Equipo formado por: Ramón Rubio (supervisor del equipo), Marlén López (coordinadora de equipo), Marta Panizo, Laura Meléndez, Verónica Olmos, Álvaro Fueyo.
Se parte de la estrategia de reducir el impacto ambiental causado por los vehiculos como medio de transporte, más concretamente sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación, todo ello con efectos negativos sobre la biodiversidad y la calidad de vida en las ciudades.
Proponemos la ciudad de Gijón para la ubicación del proyecto. Basándonos en diversos informes y estudios observamos que la producción de CO2 es un problema importante en la región, así pues, con el proyecto ComeCOO, proponemos una solución para reducir los niveles de concentración de CO2 en puntos estratégicos de la ciudad, a través de la absorción del CO2.
Se trata de un proyecto biomimético, lo que significa que nos inspiramos en estrategias desarrolladas por organismos de la naturaleza para adaptarlas a la resolución de nuestro problema. Los principales organismos en los que nos fijamos van desde las plantas y otros organismos fotosintéticos que pueden hacer un uso eficiente de CO2 del medio ambiente, hasta los erizos de mar que consiguen convertir CO2 en carbonato de calcio.
Para la integración formal del dispositivo en el entorno urbano se estudió el mecanismo de movimiento de hongos y plantas que responden a estímulos específicos. Analizamos el hongo Phallus indusiatus y las plantas Mimosa pudica y Oxalis triangularis, las cuales presentan movimientos násticos como respuestas a ciertos estímulos de carácter externo. De esta forma, el dispositivo desarrollado responderá al estímulo del exceso de contaminación generada por la concentración de vehiculos y, como si de un organismo vivo de tratase, se activará cuando sea necesario para absorber el CO2, impidiendo su propagación hacia el ambiente.
