V. V. Valassi fue la persona que biológicamente me dio la vida, se lo agradezco en mi corazón cada día. Cuando tenía 3 años mis papás se separaron y desde que era muy pequeña mi mamá se volvió a casar, con un hombre italiano que me adoptó como su hija y yo lo adopté como mi Babbo -que significa papi en italiano-. Este increíble ser me crió con mi mamá de la manera más bonita y amorosa posible. Me siento totalmente afortunada de que la persona que me enseñó de música hayas sido tú Babbo, ¿Qué sería de la mi sin Bob Dylan? Gracias también por haberme escrito una lista de 100 películas por directores clásicos cuando estudiaba cine, por todos los libros llenos de sabiduría, por siempre tener las respuestas que necesito escuchar. Gracias por lo que me enseñas todos los días, por siempre recordarme tener atención plena. Por enseñarme a meditar. Gracias por empujarme a seguir mis sueños y ser mi amigo en el proceso. Podría hacer una lista eterna de todo lo que te agradezco, porque incluso me enseñaste a cocinar la comida de tu tierra y ¿A quién no le gusta la comida italiana? Si la pasta pomodoro es mi comida favorita. Pero Babbo en serio, quiero que sepas lo agradecida que estoy con el universo y contigo, porque en esta vida no pude haber tenido mejor karma para que tú y mi mamá me criaran y para que en este camino espiritual vayamos juntos. Eres mi persona favorita Alberto Francesco Arturo Giussani. Soy afortunada y estoy orgullosa de ser tu hija. Te amo, babbo.
