Útiles

            Por medio de este trabajo, desarrollado en el espacio Annexe B de Burdeos durante los meses de mayo, junio y julio de 2019 dentro de la convocatoria Erasmus para Jóvenes Emprendedores, he querido cuestionar la idea vigente de utilidad que se proyecta en la educación formal, y concretamente cómo afecta esto a la educación artística.  Esta idea de utilidad tiende a excluir aquello de carácter existencial, aquello relacionado con lo creativo y el pensamiento divergente, favoreciendo la presencia de los procesos de carácter lógico, como si éstos fueran los únicos que tenemos que desarrollar para desenvolvernos en nuestro día a día. Esto no solamente condena a la desaparición a corto y largo plazo de la educación artística y de lo intangible, sino que también, en el momento en que esto tiene un pequeño ápice de presencia en el currículum, lo subordina a tareas que se centran más en la aprobación por parte del entorno que en la adquisición de un conocimiento y un aprendizaje significativos que generen una transformación tanto individual como en el entorno. Ejemplo de ello son en la priorización de aquellos trabajos con una estética basada en la mímesis o del aprendizaje de una técnica, de la destreza en este campo, cuyo recorrido termina en el “qué bonito”, convirtiendo a las artes en algo más próximo a la ornamentación que a un acto y práctica de comunicación a partir de otros lenguajes que no sean únicamente el conceptual; como puede ser el (audio)visual. Asimismo, esta idea de utilidad, relacionada con el dar una serie de contenidos predeterminados en un tiempo también preestablecido por parte de los gobiernos mientras que los docentes trabajan con grupos de personas tan numerosos como diversos, favorece el mantenimiento de relaciones de poder que se acercan al relato de una historia y memoria colectivas impuestas y totalizadoras, en el que nos encontramos con dificultades para encontrar referentes y relatos diversos, y en el que acabamos portando y proyectando como verdades absolutas aquello que atiende a construcciones elaboradas de diferentes centros de poder.

   Es por esto que me gustaría poner en valor y dar visibilidad por medio de una instalación con ilustraciones, ampliaciones de las mismas y cuadernos, a todos aquellos trabajos, elementos plásticos y en definitiva procesos que tendemos a desechar incluso las mismas personas que nos dedicamos o queremos dedicarnos al arte en sus diferentes vertientes (práctica, enseñanza, gestión cultural… etc.), para dar cuenta de la estrechez de miras que implica esta idea de utilidad, de cómo nos perdemos muchas cosas que tienen que ver con nuestro desarrollo personal por el hecho de encajar en un entorno social, económico y cultural que nos ignora en tanto que sujetos.