El mundo de la cocina está de moda desde hace años y nuestros amigos de Black Label no querían dejar pasar más tiempo sin poner sus propuestas en la carretera. Y decimos bien, ya que su propuesta no es otra que ofrecer sus mejores creaciones gastronómicas a bordo de una food truck que hará las delicias de todos los que tengáis la suerte de compartir con ellos vuestra próxima comida o cena.
Con un concepto innovador dentro de un sector cada vez más explotado, Black Label busca adentrarse en el sector de la alta cocina con la versatilidad de poder cambiar su situación a cualquier punto geográfico. Afincados en Tres Cantos (Madrid), los fundadores de esta marca han confiado en 1421 para dar forma a toda su imagen corporativa, incluido el diseño preliminar de su principal elemento: la food truck.
Para el diseño de su logotipo, se ha utilizado un diseño lineal y sencillo (tipo barras de neon) para configurar la forma de una hamburguesa, uno de sus productos gourmet estrella. Junto a este elemento, se ha empleado el propio nombre de la marca dando mayor visibilidad y relevancia al texto “label”, encuadrándolo dentro de una etiqueta (label=etiqueta).
Otro elemento fundamental a diseñar ha sido la carta preliminar que Black Label utilizará durante los primeros meses de trabajo. Hay que decir que los cambios futuros serán en contenido, pero el diseño seguirá siendo el mismo. Se ha utilizado un concepto clásico tipo pizarra con elementos propios de los años 50-60 en EEUU, buscando un mayor dinamismo a la vez que un toque vintage.
Como elemento estrella, se ha realizado un boceto conceptual para el más que probable aspecto final que tendrá la food truck, basado en los colores corporativos de la marca (negro-gris-blanco) y con un diseño sobrio y elegante, también buscando motivos vintage que permitan que la camioneta destaque entre sus competidores.
Por supuesto, también se han diseñado las tarjetas de visita que cualquier Cliente podrá recoger en la propia food truck al ser visitada.
