Los seres humanos por naturaleza hemos creado y percibido límites, barreras, marcas y bordes, los cuales nos permiten entender nuestro espacio, que desde un principio fue vacío. El límite se puede crear y una vez creado, jamás desaparece, puede dilatarse o contraerse, pero no se destruye, lo que quiere decir que el límite muta con el tiempo, se modifica, haciendo que nuestra percepción del espacio también lo haga. Los bordes nos indican el allá del acá, el afuera del adentro y por ende nos incitan a cruzarlos, es por eso que construimos umbrales. Las puertas son umbrales.
Bogotá, la ciudad fría y con lluvia, la de los cerros, la del norte y la del sur, la del oriente y la del occidente, la de los ríos, la desordenada, la dividida, la ancestral, pero más allá de eso, mi ciudad. La capital de Colombia tiene infinidad de límites y pareciera que con el paso del tiempo los límites se complejizan. Las barreras están en todas partes pero no todas son visibles. Sin embargo, Bogotá tiene unos límites ancestrales que aún definen la forma en que la ciudad es concebida: los cerros, las plazas fundacionales, los caminos y el agua.
Los cerros orientales, nuestros grandes referentes, son nuestra más visible barrera, pero es lo salvaje y desconocido y por ende, es lo que no se debe cruzar. Las plazas, por su lado, son límites vacíos que dieron origen a la forma en que la ciudad debía ser construida, el lleno definido por el vacío. Adicionalmente están los caminos, los cuales fueron los primeros límites marcados, eran los que mostraban por donde transitar, los que conectaban lugares, un claro ejemplo de esto, eran los caminos reales que llegaban a Bogotá. Por último, está el agua, todas esas quebradas y ríos que están hoy en día ocultos en una maraña de urbanización. El agua fue el límite más visible para nuestros antepasados, con el paso del tiempo dichos límites continuaron allí, pero se fueron volviendo cada vez menos relevantes, a tal punto que se convirtieron en problemas que simplemente no podemos eliminar. Es curioso pensar que el único límite de agua del cual somos aún conscientes es el del río Bogotá. Esa gran marca que define qué tan al occidente puede llegar la ciudad, pero a su vez es el borde que nos índica que estamos dentro o fuera de la ciudad y a pesar de todo esto, el río más importante de la capital también funciona como un elemento que une a toda una ciudad. Se vuelve un asunto paradójico cuando se piensa que ese río crea una división pero a la vez conecta toda una capital.
Maquetas y concepto.
Maqueta experimental de yeso. La maqueta buscaba entender conceptualmente como el agua podía inundar un espacio de una plaza a través del cambio de la topografía. Las grietas fueron el resultado de un accidente al extraer la maqueta de su molde. Sin embargo la aparición de estas grietas dieron origen al concepto del límite y la forma en que una simple línea podía dividir y seccionar un espacio.
En esta maqueta se busca resaltar el proyecto (en blanco) en contraste con el resto del lugar. La maqueta no solo buscaba ilustrar la dimensión del proyecto sino que también era un representación simbólica de que el proyecto en sí constituía un límite visible en el lugar donde estaba implantado.
Implantación del proyecto
La localidad de Engativá tiene un gran potencial de conectar las extensas zonas verdes con su patrimonio. Más allá de la consolidación e integración de esos espacios es posible entender a Engativá como una localidad que busca involucrar a la comunidad y especialmente a los jóvenes para generar un impacto positivo dentro del ámbito ecológico y social. Se han visto iniciativas ciudadanas que buscan resignificar el humedal como también la recuperación de un patrimonio material e inmaterial que tiene la localidad.
Lo que se busca en este proyecto, no es solo embellecer lo que fue alguna vez una importante entrada a la ciudad, sino que también pretende conectar las fuentes hídricas, las extensas zonas verdes y su centro fundacional, partiendo de piezas dispersas e independientes que aporten a una idea de patrimonio.
Pensar que Engativá podría ser la localidad de una de las entradas peatonales de la ciudad y entenderla como parte de un territorio que puede resaltar a través de los elementos que existen allí.
Lo que pretende el proyecto es resaltar su patrimonio histórico y ecológico a través de la conexión de la entrada y la plaza fundacional. La intención es crear un umbral de entrada definido por un borde que soporte y consolide el sistema de espacio público y que sea replicable en otras zonas de la ciudad con el fin de conectar el legado histórico de las plazas fundacionales, teniendo en cuenta los elementos que se encuentran a sus alrededores.
Se busca entonces, cruzar un límite, el río, conectarlo con un camino que finalmente llega a una plaza, un límite vacío.
Se busca entonces, cruzar un límite, el río, conectarlo con un camino que finalmente llega a una plaza, un límite vacío.
Proyecto.
La implantación del proyecto es en Engativá. Más específicamente en el borde del río Bogotá a un Kilómetro de distancia de la plaza fundacional de la localidad. Se eligió este lugar debido a que dentro de la localidad existen presencias de agua importantes como lo son el río Bogotá y el humedal Jaboque; además se encuentran dos parques de escala metropolitana que actualmente están desconectados. Por otro lado, en este lugar existía una antigua entrada a la ciudad que podría volver a tener un caracter importante, debido a todos los elementos que la rodean y que están en desconexión. Sin embargo, el proyecto no solo podría responder a este lugar, sino que también puede convertirse en un sistema con pequeñas variaciones para ser implantado en otras zonas de la ciudad como las otras plazas fundacionales y los cuerpos de agua más cercanos a éstas. La implantación no sólo responde a la creación de bordes, sino también a la conexión de hitos dentro de un territorio a través de recorridos con la presencia del agua. Las implicaciones al introducir el proyecto en estas zonas de la ciudad no solo buscan reconstruir un lugar, sino que también pretenden reactivar espacios que hacen parte de una memoria colectiva.
Objetivos:
Diseñar una entrada olvidada en Bogotá.
Conectar elementos de la Estructura Ecológica principal.
Crear un umbral entre el afuera y el adentro de la ciudad.
Crear un sistema de borde/límite basado en el espacio público.
Darle valor la Plaza fundacional de Engativá.
Propósito:
Diseñar espacio público, comenzando con un andén que funcione como sistema de borde para delimitar el futuro crecimiento de Bogotá. Además, se busca que con ese sistema de borde se pueda crear un umbral de entrada de la ciudad que conecte elementos naturales de la zona y los espacios públicos como la plaza fundacional. La idea es generar una tensión entre el límite de la ciudad y la plaza de Engativá a través de la creación de un espacio abierto en el borde del río Bogotá y un recorrido que conecte ambos espacios.
Impacto esperado:
La intención a futuro es que todo este sistema que se conecta entre sí, recupere el valor perdido no solo de la plaza de Engativá, sino de las demás plazas fundacionales, además se espera que la creación de espacio público mejore las condiciones del territorio y prevea el futuro crecimiento de las urbanizaciones, de manera que estos espacios abiertos queden inmersos en un futuro desarrollo urbano.
Diseñar una entrada olvidada en Bogotá.
Conectar elementos de la Estructura Ecológica principal.
Crear un umbral entre el afuera y el adentro de la ciudad.
Crear un sistema de borde/límite basado en el espacio público.
Darle valor la Plaza fundacional de Engativá.
Propósito:
Diseñar espacio público, comenzando con un andén que funcione como sistema de borde para delimitar el futuro crecimiento de Bogotá. Además, se busca que con ese sistema de borde se pueda crear un umbral de entrada de la ciudad que conecte elementos naturales de la zona y los espacios públicos como la plaza fundacional. La idea es generar una tensión entre el límite de la ciudad y la plaza de Engativá a través de la creación de un espacio abierto en el borde del río Bogotá y un recorrido que conecte ambos espacios.
Impacto esperado:
La intención a futuro es que todo este sistema que se conecta entre sí, recupere el valor perdido no solo de la plaza de Engativá, sino de las demás plazas fundacionales, además se espera que la creación de espacio público mejore las condiciones del territorio y prevea el futuro crecimiento de las urbanizaciones, de manera que estos espacios abiertos queden inmersos en un futuro desarrollo urbano.