Muchas veces me preguntan, ¿que cómo hago tal cosa? o ¿que, cómo logro la otra...? y es que la “cosa esa” para lograrla con ese “look” soñado y esperado... no tiene una guía de “cómo hacerlo bien paso a paso”, y es que no hay forma de saberlo sino hasta que lo tienes enfrente y el cliente te dá luz verde, hasta entonces no hay un plan inicial correcto, no hay una guía de armado, ni siquiera existe una plataforma o tutorial disponible que te indique cual es la manera, solución o desenlace para desarrollar esa ilustración de fantasía. Pero a todos ellos le digo esto: todo ese conocimiento soñado, toda esa data esperada, toda esa fuerza inspiracional necesario para “crear y recrear” aquella ilustración requerida, si, esa que aún ni existe... está en nuestra sola capacidad de análisis y visualización de todas las tangentes en juego, tal como el tiempo, el peso, las necesidades del cliente etc. todo ello se considera y sopesa para pre determinar cuánto tendremos que aportar sin que sacrifiquemos nuestro lado inspiracional y creativo, debemos invertir de manera efectiva nuestros esfuerzo a fin de lograr nuestro objetivo primordial: la satisfacción del cliente, las expectativas del proveedor y de nuestras propias metas profesionales, más claro... es tener la capacidad de “previsualizar” el trabajo ya terminado aún sin haber empezado y que éste sea lo que todos esperaban, con esto aclaro (por las dudas), que no estamos hablando de algún poder de Marvel (o sí?), ni mucho menos, ya lo e dicho una y mil veces, “el secreto” es tener el criterio de saber cuales son tus prioridades y con ello visualizar las necesidades del proyecto, no es solo darle al gusto personal, cual pieza para nuestro portafolio... no!, tampoco es un remedo de lo que te diga todo el mundo, tu eres la mano creativa que propone cuál sería la imagen apropiada, propicia y vendedora para tal, si sabemos balancear esto, sabremos que tanto podemos aportar, modificaremos, cambiar o proponer en nuestra composición final y sólo así lograrás fusionar tu arte con la publicidad de quién te contrata, si no tenemos esa comprensión y solo pretendemos hacer de un proyecto publicitario nuestro laboratorio de experimentación personal con la única intención de ganar dinero de ello entonces seguirás preguntándote... ¿cómo hago tal cosa? o que, ¿cómo logro la otra...?
