Eliana María's profile

Reconociéndome en otros

Este proyecto fue desarrollado en un Hogar Geriátrico en el que fui voluntaria durante 3 años, con cada uno de estos personajes desarrolle una cercanía increíble, quizás la que no pude tener del todo con mis propios abuelos. Logre reconocerlos como personas, porque a veces tendemos a anular su existencia, y me reconocí en ellos pensando acerca de la vejez de mis padres y  la mía.  A pesar de estar en plena juventud, reflexione sobre el miedo absurdo de creer que estoy cultivando algo en mi presente que quizás no llegue al futuro, pero quizás así es la vida, incierta y sorprendente. El hoy es lo único  que esta pasando con certeza. Les pregunte qué significaba la vejez estando en la vejez, a continuación algunas de las fotos y sus respuestas.
Honró su vida, y cada risa y lágrima que compartimos en este proceso. Me enseñaron la importancia de escuchar las experiencias de los demás, en medio de una cotidianidad que nos enseña a hacernos los sordos con los problemas ajenos. Voy a recordarlos muchísimo tiempo gracias a que ahora hacen parte de mis memorias fotográficas.
Don Ignacio, que con su cara aparentemente seria guarda un montón de historias llenas de risas y enseñanzas. Me recordó a mi papá por lo creativo y la forma de ser con las personas que no se dejan engañar por su rostro serio y dejan el miedo y se le acercan, y lo escuchan. 

"La vejez es terrible porque lo dejan, lo abandonan. La familia, los amigos  las personas lo abandonan a uno. Antes uno estaba ciego y después comienza a ver cosas que uno no veía antes cuando estaba bien, y se deja  de sentir porque se pierde el contacto con todo el mundo. También me doy cuenta que no cultive amor, aunque pensé que si lo había hecho…" Don Ignacio
Doña Hilda, de la que todos los voluntarios terminan enamorándose .  Creció en la época en la que las mujeres no usaban pantalón, así que las varias veces que me vio llegar con pantalón me dijo que era un "machito" a lo que yo respondía con una risa, porque me gustaba recordar que nos llevábamos varios años de diferencia y podíamos charlar y reírnos sin más.
“La vejez cada quién la vive desde experiencias diferentes, yo solo puedo hablarle de esto que yo vivo, de lo que vivo estando aquí. Ya uno se adapta a la soledad  a no deprimirse, al menos estoy aquí y no tengo que pensar en cómo pagar una pieza y no tener de donde pagarla. Hoy en día no puedo trabajar y sería lamentable para mí estar en una pieza desamparada” Hilda

Don Germán, que siempre me hizo reír con sus chistes que a pesar de los dolores fuertes fruto de su enfermedad me recibía con una gran sonrisa. Le encanta que le tomen fotos, así que fue un poco proceso más sencillo.
“Qué Dios se acuerde rápido de mí ya, es un sacrificio muy cruel tanto como para uno como para la gente que lo tiene que atender, que álcenme, que háganme... a mí se me cae cualquier cosa y no puedo ni siquiera recogerla. Ya casi un año así con todos estos males, es una edad muy difícil” German. 

Doña Alcira, que siempre me recordaba a mi mamá, verraca y entregada. Muchas veces se puso a llorar cuando ya tenía que irme, y se molestaba conmigo cuando llegaba tarde a nuestros encuentros. Cálida y hermosa.
"Para mí la vejez no tiene nada bueno, a veces pienso en  tanto que trabaje y sufrí para llegar esta edad para ahorita estar con dolores, no me puedo mover ni nada. Me hace falta hasta hacer oficio, poderle ayudarle a lavar la loza a mi hija, estar cerca de mis nietos” Alcira

Don Arturo, amoroso, coqueto y encantado con la existencia de las mujeres. Es el que mayor edad tiene, y fue el primero en irse de casa cuando tenía 10 años. Coincidimos en el gusto por el tango, mientras a su vez me emocionaba con sus historias de amor
"Yo no me siento viejo, lo único que tengo jodido son los pulmones por fumar desde que estaba muy joven. Desde muy pequeño me gusto estar solo sin estar atado a nada ni nadie. Lo que más me hace falta son las mujeres, benditas mujeres ¡son una maravilla!  A veces la soledad es muy dura, y más porque yo ya tengo bastantes años… entre más años mas solo estoy” Arturo.

Don Carlos, Siempre me recibió con amor, le fabrico una correa a mi mascota y me enseño sobre lo que hacía en su taller. Fue padre soltero, y tuvo una vida que le permitió conocer muchas partes del mundo, lo que lo llevo a pensar que uno no puede ser un "vegetal" nunca debe quedarse quieto, como el diría "morirse en vida"

“Yo no le hago culto a la vejez,  ¿para qué eso?     para que celebrar  un día  menos, un año menos de nacimiento. Es una ridiculez. Uno desde que este respirando está celebrando"  Carlos
No olvidemos a las personas porque pierden la habilidad para hacer lo que hacían antes, escuchemos lo que tienen para decir. Aprendamos, sintamos, perdonemos. Y sobre todo pensemos que es casi que seguro que vamos camino hacía una edad en la que las cosas se nos van a poner un poco más difíciles, pero que como lo pueden notar en estas historias TODO es cuestión de actitud, conseguí sonrisas en sus rostros sin importar los dolores que los aquejaban y algo mucho más importante conseguí entrar a una parte de su intimidad, quizás por no tener miedo de aceptar que al igual que yo un día fueron jóvenes y quisieron ser escuchados.
Reconociéndome en otros
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