Rediseño de marca y packaging para Anela, una marca de compotas creada por los propietarios de cultivos de fruta en Girona. 

Del análisis de su pack se derivó que podríamos conseguir una mejora de los siguientes aspectos: marca, realismo, credibilidad del bodegón y problemas en la diferenciación entre los productos de la gama. Las actuaciones en materia de diseño fueron: un cambio en la marca, una buena construcción de las escenas fotográficas y la creación de una paleta de colores que, aplicados a los productos, hacían más obvias las diferencias entre los mismos.

A nivel estratégico y de posicionamiento se apostó por un relato de la historia mucho más cercano al real y de más interés para el consumidor: productos sin azúcar hay muchos, pero agricultores con cultivo propio que se lancen a elaborar sus propias compotas, no hay tantos, y esa historia vale la pena contarla. Desde entonces, Anela es un producto elaborado con manzanas y peras de cosecha propia.