El gran asalto
Soñaban con robar un banco y quemar el dinero
Belleza universal
Se obsesionaron con la eterna belleza y acabaron sonriendo solo para aplicarse bien el colorete.
Con la casa a cuestas
Había algo realmente trágico en esa mirada
Efímero
El agua dejó de quitarle la sed, así que se dio al orujo ~ que no estaba muerta, que estaba de parranda.
Desmontando Wacom. 
La superficie de los objetos pasó de ser una mera cubierta protectora a implicar un proceso de desarrollo estético minucioso y sin límite.
Cadena perpetua
Las tres Maris habían sido tan extremadamente cotillas en sus anteriores vidas que el karma las condenó a ser objetos inanimados en una sala de espera de un centro de estética. Y es que no hay peor castigo para una buena maruja que el "oir, ver y callar".
Un buen año
En el reino de los insectos, las mariquitas desataban envidias incontroladas. Protegidas por "su buena suerte", de todo matamoscas o insecticida de spray, estaban a salvo de cualquier amenaza humana. Y por si no fuera suficiente, se habían puesto de moda en Pinterest... ¡eso sí que generaba celos en el reino animal!
Sonríe
La felicidad edulcorada acabó por amargarles la vida y lo que empezó siendo sonreír para uno mismo, se transformó en sonreír para los demás. Los likes, que al principio alimentaban egos, acabaron destruyendo la autoestima de la gente. Nada era suficiente en la era del postureo y acabaron comiendo, corriendo, viajando y queriendo solo para presumir en instagram
D.E.P
Después de la muerte de Pepito Grillo el mundo pasó a estar dominado por las máquinas. Los ciudadanos estaban tan acostumbrados a que los algoritmos controlasen sus vidas que se olvidaron de la razón. Su mejor amigo y gran confesor había sido sustituido por una voz en bucle que repetía 24h "hacer dinero, con lo que sea, es tu tarea". Bienvenidos a la era de los i-Zombies
La revolución de las máquinas
Lo bueno de ser una máquina y no estar condicionada a un espacio-tiempo limitado desarrolló en ella algo que los hombres habían perdido hacía décadas: la paciencia. La revolución era sutil y picaresca, únicamente había que esperar y poco a poco ellos mismos acabarían derrotados de tantas obligaciones auto impuestas. Sabía que terminaría haciéndose con el control de sus vidas, pero antes había que jugar...
El consumo nos consume
Compramos cosas que no necesitamos para presumir delante de gente que ni siquiera conocemos. El consumo nos consume, pero nada (y todo) nos podrá saciar, mientras que lo que necesitemos sea simplemente comprar.
¿Quieres más?
Puedes seguir mi instagram aquí
Instarrelatos
Опубликовано:

Instarrelatos

Опубликовано:

Инструменты

Творческие области