Movimiento por la Educación Chilena The Movement for the Chilean Education
Este libro nace dentro del trabajo enmarcado en el Taller Periférico, II° de Diseño Gráfico en la Universidad de Chile, y como una necesidad personal de plasmar las vivencias durante lo que ha sido el Movimiento por la Educación Chilena que, a la fecha de publicación de este artículo, aún sigue, como también sigo editando este libro dada su contingencia. Es un trabajo en proceso, pero que ya tiene una base que es la que se muestra aquí.
Una pelea que no ha sido fácil, el tener que luchar contra un Gobierno de política neoliberal que sustenta al mercado, que termina siendo una muralla para las aspiraciones de los estudiantes y la sociedad por una mejor educación, libre, laica, gratuita y de calidad para toda la población, que sea integral, inclusiva, que forme ciudadanos en vez de meros engranajes para el sistema, con Universidades con visión de país en vez de una visión de mercado, entre muchas otras.
Dejo aquí el prólogo del libro, así como algunas de las páginas y fotografías utilizadas.
This book was born in work with the Peripheral Workshop, II° of Graphic Design at the University of Chile, and as a personal need to capture the experiences during what has been the Chilean education movement (that at the date of publication of this article is still going), as I'm still editing this book because of its contingency. It is a work in progress, but already has a base that is shown here.
A fight that was not easy, having to fight against a government policy that sustains the neoliberal market, which ends up being a wall to the aspirations of students and society for a better education, free, secular, free and with quality for the entire population, inclusive, that forms citizens rather than mere cogs for the system, with universities with national vision rather than a market vision, among many others.
I leave here the prologue of the book, and some of the pages and photographs used.
Revolución, revolución.
Así termina el famoso grito estudiantil de la Universidad de Chile. Probablemente no estemos en una en este momento, pero de que nos encontramos en un periodo álgido en cuanto a movimientos sociales y gremiales, no hay duda tras lo vivido ya desde el principio de estas últimas dos décadas y que se ha agudizado estos dos últimos años.
El movimiento por la educación chilena data de muchos años atrás, no es un movimiento que podamos adjudicarnos como nuevo. Señalar esto eso sería desconocer las constantes luchas que han persistido desde la Reforma Universitaria en adelante, batallas muchas veces perdidas contra el mercado educativo y el lobby que ejerce en la propias políticas de los gobiernos de turno.
Este libro recoge un registro fotográfico propio, contingente al movimiento del 2011 y 2012, en conjunto con material de archivo como las frases relevantes dichas por actores relacionados al movimiento estudiantil actual, en un intento de contextualizar.
Visión con una clara idea: no se pretende banalizar el movimiento, ni en su historicidad ni en su trasfondo.
Este movimiento hace bastante ya que dejó de ser local, sectario o gremial, como se quiera entender. Es un movimiento completamente político y que atañe a la sociedad en general.
El que pretenda señalar que este no es un movimiento político, que lo encubra o que no lo entienda, está cayendo en un craso error. Identificar esto permite entenderla importancia que los partidos políticos le dan al tema educacional actualmente, en un intento de poder perpetuar una alcaldía, un escaño o incluso la ansiada banda presidencial. Queda sí ser muy inteligente y no dejarse llevar por la política partidista, porque al final la Educación escapa de eso.
Además, la defensa de la educación pública se hace un imperativo estando estudiando en una, donde la mayor parte de los recursos para sostenerse son obtenidos mediante el autofinanciamiento, y una cifra bajo el 15% es lo entregado por el Estado a una Universidad como la Universidad de Chile. Para terminar esta introducción, no puedo sino invitar al lector a reflexionar sobre la importancia de una educación pública, de calidad, que sea gratuita y laica.
No podemos obviar la importancia -tanto para las personas como para el mismo país- del hecho que la población tenga realmente las mismas oportunidades de educarse, y no sólo pensando en la educación superior, sino la preescolar, básica y media. No podemos obviar tampoco la existencia de una prueba de selección que, pretendiendo medir los talentos, sólo reproduce la desigualdad de este país.
Y podría enumerar una lista enorme de reflexiones que uno debiera plantearse al momento de pensar en el movimiento por la educación. pero como dicen, una imagen vale más que mil palabras.
Espero que las fotos aquí le abran la mente al que sólo se ha informado con la prensa oficial, y le haga recordar a los que se movilizaron el por qué lo hacían.
