Esta serie se desglosa a raíz de un proyecto personal anterior llamado “Invisibles” que relata el estigma del cuerpo albino en el mundo, así, este trabajo es abarcado desde lo documental con elementos simbólicos y retóricos para preservar la identidad alotópica de Carlitos, un niño muy misterioso.
Carlitos, o Monito como se le conoce en el colegio, es un niño albino de 5 años que nació en El Santuario - Antioquia, el pueblo con mayor población albina en Colombia; lo que narra la serie es un día de Carlitos, un día visto desde su punto de vista, de esta manera nos introducimos en la forma como se desenvuelve en sus contextos y lo que genera en el entorno con su presencia.
Monito es un personaje completamente cinematográfico, genuino, fotogénico y entregado a la cámara, que posee un don de persuasión que enamora y cautiva, que pinta los espacios con su presencia imponente y hermosa, es un personaje que me permitió explorar sus ritos en su casa, su colegio, su habitación, su cabeza y su mundo.
La serie junta la cotidianidad de Monito con algo maravilloso, presenta algunos toques mágicos que pueden ligarse a la puesta en escena pero que son emitidos directamente por su ser empañando los espacios de una duda y de una belleza portentosa. En la estética predomina un imaginario de Carlitos que parece sacado de la literatura, se apropia de recursos visuales para descubrirse, entonces ser fotografiado se convierte en un culto. En este viaje metafórico coinciden la exploración y la belleza, el azar y la razón.
La serie conjuga la serenidad de la beldad y el vértigo de la combinación, presenta una crónica ornamental, testimonial y poética en lo verídico, es sugestiva y sensible a la mirada de quienes creen en los humanos utópicos y misteriosos, Así, “Monito” pretende evidenciar un discurso rural de género infantil prevaleciendo un acto mágico desde la niñez.
El Santuario - Antioquia - Colombia
Octubre 2013
