Esta foto "robada" me la tomó Simone, modelo figurante de la serie, mientras yo me encontraba ensimismado pensando en el argumento y la pose del filósofo a representar.
Es una de esas fotos que captan ese momento entrañable en que estás en pleno proceso creativo dándele vueltas a la cabeza, intentando descifrar mil cosas que te vienen a la mente como un gran puzzle. Es le momento de ordenar todos los detalles del concepto que has estudiado previamente y representar, materializar la obra que imaginaste.
Se siente una tensión y una calma difíciles de explicar. Te dejas llevar y todo fluye de forma sorprendente. La experiencia y la habilidad al dominar la técnica te lo ponen fácil pero siempre es un reto y cada modelo, cada tema es como un acertijo en la oscuridad hasta que la luz desvela esa imagen que habías previsualizado. Y en ese momento uno tiene la sensación como si ya estuviera predeterminado, como si la idea fuera un esbozo de algo que ya estaba consumado y solo faltara recordarla, traerla al presente de una dimensión incierta.
Quizás Platón tuviera razón...