Un trabajo por medio del cual se trata de capturar la ausencia luego de la muerte, lo etéreo y sin forma, se traduce en silueta vacía, en presencia dentro de un objeto que delata el paso de la existencia por este mundo.
Prevalece la necesidad de tratar de evitar que los recuerdos se hagan más lejanos con el paso del tiempo, a pesar de que estos empiezan a perder sus límites y su superficie difusa empieza a delatar el miedo al inevitable olvido, a esa fragilidad de la mente, transformándolos en objetos vagos, sin detalle pero a la vez, en imborrables huellas que marcarán la nueva piel que nacerá.
Estos objetos que presento son la huella difusa del recuerdo tras la experiencia de la muerte, el enfrentamiento al vacío y la necesidad de retener un recuerdo a través de la materia.
Piel memoria I
Piel memoria II
