Las imágenes que despliega el holandés Dros en la muestra recién inaugurada “Lugares del Paraíso” son un recorrido por los caminos y paisajes de Holanda y Francia. Escenarios que el fotógrafo transitó en la pandemia y la reciente post pandemia.

Holanda, su tierra natal, fue el escape que Dros encontró al verse privado de recorrer el mundo con su cámara al hombro como venía siendo su costumbre. Y, en Francia se internó con una comunidad que se encarga de criar en estado semi salvaje a una raza de caballos que tiene la particularidad de ser una de las más deslumbrantes: su pelaje es totalmente  blanco, dándole una categoría casi celestial por tan destacada belleza. Esta muestra resume lo mejor de ambas experiencias que el autor plasmó  en sus fotos. Cada una cuenta una historia  y  regala belleza a quien las contempla.

Cuenta Dros que “En Holanda, no somos conocidos por nuestro ‘hermoso’ clima porque a menudo hay muchos días grises con mucha lluvia, cargados de melancolía. Pero cuando estás en una ubicación al amanecer y la primera luz del sol se muestra plena,  con una capa de niebla que cubre el paisaje, te olvidas de todos los días lluviosos anteriores’.”

La pandemia le permitió al fotógrafo encerrarse en su propio mundo y territorio: Holanda. Así fue descubriendo que, en su tierra, existe  una época del año en la que la naturaleza parece brillar más intensamente y desplegar su gama de colores de manera más nítida y transparente, una época en la que el cielo explica Sebastián Hidalgo Sola– , parece visitar la tierra y nos  deja boquiabiertos con lo sublime de su esencia.

Este artículo fue compartido por el especialista Sebastian Hidalgo Sola

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