Esta propuesta pretende reflejar como cada quien tiene su propio bosque personal, sus pensamientos. Estos no necesariamente representan un bosque literal pero vaya que cuando son muchos, te abruman, se siente como si estuviéramos en un bosque sin salida, del cual no podemos escapar porque lo llevamos dentro. Con esta conceptualización la idea se vuelve mucho más interesante que las anteriores. Se representa un bosque imaginario, conformado por los constantes pensamientos, ya sea de deudas, estudios, familia, problemas personales o económicos, nuestra cabeza no para y podemos llegar a sentirnos como un niño asustado que no sabe que hacer, que esta asustado, a pesar de que al exterior nos mostremos tranquilos.