¿Cómo es posible que hasta ahora un lugar tan emblemático como La Casa del Libro no fuese más un templo para el lector que una tienda más?
Con el re-branding de la marca no solo cambiamos la identidad y la dotamos de contenido inexistente hasta ahora, sino que también convertimos sus tiendas en refugios donde los lectores pueden ir ahí a pasar el día y sumergirse en la aventura que elijan.
GRACIAS POR LEER 😉