El camino que recorremos es un ejercicio de conocimiento y reconocimiento constante, un
intercambio de energía humana que da origen al tejido vivo de la existencia.
Rasgos, haceres y saberes que sumados conforman el mapa de un lugar que aunque
está geográficamente trazado, llega a convertirse en el mapa de vida de un ser viajero incansable.
Los retratos de sonrisas y energía poderosa de un lugar que guardo en mi corazón. El lugar donde nacen los amigos y comienzan las buenas historias, acompañadas de colores y montañas que hacen sentirme más viva que nunca. La promesa de volver seguirá siempre latente México lindo.