Esta ilustración conceptual –a la que decidí llamar Morphosis- es una propuesta que surge del interés por interrelacionar las matemáticas con el diseño gráfico. Para lograrlo, usé un concepto clave de cada disciplina y les asigné roles: la sucesión de Fibonacci, desde las matemáticas, me daría las pautas para generar el algoritmo por el que se debía guiar la ilustración, y la graficación vectorial así como la pixelación deliberada, desde el diseño gráfico, me daría las posibilidades técnicas y visuales respectivamente mediante las cuales podría desarrollar el algoritmo satisfactoriamente.
El desarrollo técnico de Morphosis se puede resumir en tres etapas: la primera consistió en pixelar deliberadamente la fotografía de una abeja europea (Apis mellifera), símbolo del alma humana para los antiguos egipcios; la segunda etapa transcurre en la vectorización y coloreado de cada pixel según la referencia de la imagen resultante de la primera etapa; finalmente, en la tercera etapa se desarrolla el algoritmo basado en la sucesión de Fibonacci donde a cada conjunto de pixeles se les asigna una posición y proporción específica (algunos de ellos también cambian de forma).