El langostino como símbolo y el mar como modo de vida.

Ante el encargo de renovar la marca turística de Vinaròs, en un primer ejercicio de análisis estudiamos los valores derivados de la oferta y de su enclave, muchos de ellos compartidos con el territorio de la Comunitat Valenciana y sus costas, pero algunos convertían a Vinaròs en un sitio único por cómo está enraizado con el territorio o da acceso a la comarca interior, además de tener un puerto de importancia y encajar en un tipo de turismo tranquilo y sostenible.

Entre nuestros objetivos de comunicación de la nueva marca destacamos a su vez adecuar expectativa y realidad e insuflar optimismo a la ciudadanía, consolidar el público objetivo de Vinaròs y reforzar los valores derivados de la oferta. Hecha esta reflexión previa, nos dispusimos a escribir un relato sincero sobre Vinaròs.

Con el brief de diseñar esta nueva imagen del mediterráneo para un destino que vive del mar se incluía la idea de crear un nuevo símbolo del langostino, tan característico de la zona. Este diseño de icono junto a ciertos rasgos modernistas (también característicos de Vinaròs) y a una tipografía de reminiscencia industrial diseñada a propósito para este encargo haciendo referencia a las zonas de puerto terminaban de configurar el sistema de comunicación y la nueva marca turística de Vinaròs.