Martina Buroni de Barros's profilenito cilintano's profile

Indígenas Indignados

Indígenas Indignados

Timelapse de una de las velas consumiendose. 
Serie repetida de esculturas en vela.

Eco a la exterminación de los indígenas nativos de mi tierra el 11 de abril de 1831,Uruguay.
«Los charrúas no desaparecieron, fueron exterminados, hubo genocidio preparado y ejecutado por el primer presidente uruguayo, en una acción planificada y cobarde, en que unos 1000 soldados dieron cuenta de unos 350 charrúas, apenas se fugaron 50 que luego fueron perseguidos con odio hasta las fronteras del Estado. Unas 200 mujeres y niños charrúas se repartieron, casi todos en Montevideo.. Y así terminó el pueblo charrúa, desmenuzado, y así se olvidó su cultura y su lenguaje.Pero quedaron vestigios, y quedaron las cartas y manuscritos que se cruzaron entre todos los actores de este Genocidio, cual si fuera una obra magistral de teatro o de cine, porque no faltó ningún ingrediente o factor de los que definen un perfecto crimen de lesa humanidad, un genocidio perfecto.«

Eduardo Picerno, El genocidio de la población charrúa
Los charrúas fueron pueblos primitivos de la ribera del Río de la Plata, que acabaron fusionando con el resto de poblaciones presionadas por los colonos durante el siglo XVI y XVII así como por la construcción de fortines y fortalezas que les llevaron a ocupar espacios altamente despoblados alejados de la costa.

Cabe relatar la estrecha colaboración entre el General José Artigas (1764-1850) y los indígenas, quienes le apoyaron de forma incondicional durante las guerras de independencia contra España, en primer lugar, y Portugal posteriormente. Desde el primer momento, las poblaciones indígenas, formaron parte del ejercito oriental. Para Artigas, padre de la nacionalidad uruguaya, «ellos tienen el principal derecho«. La población charrúa y guaraní llamaba “padre iluminado” a José Artigas, pero la ruina de éste tras su derrota ante Ramírez en Paraná fue también la tragedia de esta poblaciones indígenas. Artigas defendía con respeto y consideración la integración de las poblaciones negras e indígenas en la nueva nación del Uruguay. Incluso llegó a diseñar un escudo, llamado de la «patria vieja«, donde aparecen elementos indígenas incorporados

Con el nacimiento de la República los grupos indígenas serán presa de la deculturación, las enfermedades infecciosas (viruela y sarampión), del enfrentamiento constante con el ejército nacional y la perdida del territorio de caza y recolección. El presidente de la nueva República, Fructuoso Rivera, iniciará un «programa» de erradicación del indio como forma de «barbarie» que impedía el «progreso» del país. Una excusa que llevaba implícita la petición de los hacendados cuyas tierras limitaban con los territorios ocupados por los charrúas limitando la expansión territorial de sus propiedades. Se impuso el valor jurídico de la «propiedad» con respecto a las necesidades de alimentación y supervivencia de los grupos autóctonos uruguayos.

La confrontación de Salsipuedes es el resultado de un enfrentamiento prolongado durante más de tres siglos entre blancos e indígenas por el territorio. 

El engaño, perfectamente orquestado por Rivera (primer ministro de Uruguay 1830-1834), utilizó la excusa de realizar una incursión armada a Brasil para arrear ganado. Con éste pretexto los caciques charrúas debían reunirse con el ejército riverista junto al arroyo de Salsipuedes el 11 de abril de 1831. Allí fueron traicionados, masacrados y olvidadosal grito de «Mira Frutos (apelativo de Fructuoso Rivera) tus soldados, matando amigos» por parte del cacique Pirú (Eduardo Acebo Díaz 1891:85). La «guerra contra los charrúa» no terminaría en Salsipuedes, Bernabé Rivera tuvo un especial interés en perseguir y aniquilar a todos aquellos charrúa que consiguieron escapar hasta su muerte en junio de 1832, cuando se encontró su cuerpo torturado tras una emboscada charrúa. De cualquier modo la población charrúa fue acorralada, perseguida, exterminada y sometida a servidumbre hasta casi la extinción. En 1833, el viejo cacique Vaimaca Pirú, su curandero Senaqué, el guerrero Tacuabé y la india Guyunusa fueron vendidos a un empresario francés que los embarcó rumbo a París para exhibirlos como objetos exóticos. Los cuatro son conocidos como Los Últimos Charrúas.

Nota de Eduardo Picerno, El genocidio de la población charrúa
https://www.ihistoriarte.com/2016/05/el-genocidio-charrua/
Indígenas Indignados
Published:

Indígenas Indignados

Published: