La apertura del signo visual, en relación a sus posibilidades de uso para distintas aplicaciones dentro de la misma institución, se pensaron desde una relación cromática. En donde se establece un color madre - azul - el cual evoca el concepto de 'inteligencia', mientras que los otros colores empleados - violeta, amarillo, verde, rojo - se pensaron desde la idea de 'destaque' planteada durante la reunión con el cliente, ya que resultaba importante distinguir cada área dentro de la biblioteca.