Es... extraño, representar un sentimiento con objetos inanimados.
Vemos un recipiente hermético con una fuga, intentando tapar sus errores del pasado, aunque se puede ver el gran charco tras él.
Pese a todo lo que se desborda, sigue rebosando, como si la presión del interior fuese inabarcable.
No está claro qué es el material derramado, si sangre o podredumbre. El propio espectador puede decidirlo.
El astronauta representa la inocencia, la libertad, un recuerdo de un sueño infantil.
Y está atrapado, en la oscuridad.
Esa tapa es la tumba de su esperanza.
Para crear esta imagen, se han usado tanto recursos fotográficos, como un render de un astronauta generado en 3D a partir del modelo Z2-Spacesuit de la NASA.
