¿Por qué un rediseño?
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Con una identidad visual inconsistente y una presencia debilitada por un descuido de la imagen progresivo con el paso del tiempo, mosqueteros tenía una dificultad cada vez mayor bajo la sombra de su histórico competidor situado a unos pocos metros de distancia. Para afrontar esta problemática, mosqueteros adopta una nueva imagen que mejora exponencialmente su visibilidad y atrae la mirada a un público mucho más amplio, dispuesto a encontrar una solución rápida y económica, enfocándose en un sector que le permita coexistir con su competidor y sin descuidar a los asiduos clientes de siempre.
¿Qué se hizo?
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El logo original sobre el que se trabajó tenía múltiples elementos obsoletos que no hacían ningún aporte real a la marca, más que complejizarla y quitarle atractivo visual. Por ello se decidió mantener los aspectos escenciales que mejor reflejaban los valores, el concepto y la historia de la empresa, simplificándolos al máximo y obteniendo como resultado una marca más moderna, funcional y atractiva
