"FABRICA DE IDEAS E INNOVACIÓN"
Premio nacional del acero para estudiantes de arquitectura 2019
Integrantes:
Alejandra González Buenfil
Rebeca Joselinne Solís Canul
Jesús Alberto Rodríguez Romero
Jafit Ali Jiménez Rodríguez
La Fábrica de Ideas e Innovación “Perla del Golfo”, se define como la inserción de edificios modernos y sensibles a su contexto físico. Tiene, en su concepción como edificio público, la oportunidad y el potencial de revitalizar y regenerar la zona, a través de espacios multidisciplinares e incluyentes que establecen una interrelación entre los diferentes usuarios.
Los diferentes edificios crean un ecosistema de espacios interdependientes que actúan como plataforma para el proceso de innovación conectando sus volúmenes a través de puentes a manera de interconexiones como la “sinapsis neuronal”, que es la conexión entre dos o más neuronas. En este caso el concepto surge tras la simbolización de lo que representa la transmisión de una idea y el trabajo en equipo a la hora de innovar y obtener un resultado, así como la alusión de que el ser humano es resultado de un proceso colaborativo.
El proyecto tiene como objetivo permitir la creación y uso de ecotecnias e innovaciones tecnológicas destinadas a restablecer el equilibrio entre la naturaleza y la tecnología es por eso que en el exterior del conjunto arquitectónico se tiene propuesto un sendero interpretativo mismo que generará recorridos con guías locales y permitirá un plan de desarrollo económico local. Este sendero está diseñado a base de formas orgánicas y se interconecta para brindar al usuario un recorrido con distintas visuales permitiendo la articulación de un flujo peatonal y ciclopista, donde los edificios dan la impresión de sobresalir de espejos de agua.
La estructura envolvente externa del edificio nació del concepto de las “células gliales”, relacionadas al funcionamiento neuronal, estas cumplen la función de soporte y protección del cerebro, propiciando el proceso de comunicación de las neuronas. El proyecto, al igual que las “células gliales”, busca cumplir con la misma labor de proteger; en este caso de la incidencia solar además de formar un sobre relieve de contraste de luz y sombra que en las noches podrá funcionar como espectáculo de luz nocturna operada con tecnología multimedia. La doble piel está conformada por tubería de acero estructural A-36 que va anclada, tanto a la losa de entrepiso, como a la losa de azotea.
Estos puentes en forma de prisma hexagonal con una torsión crean una sensación de movimiento hacia el exterior; así como el efecto de un vórtice para quienes lo transitan interiormente.
Una consideración importante en el interior de nuestros edificios fue permitir que el usuario viera los elementos estructurales como un detalle arquitectónico, más que como una solución estructural. Por lo anterior, la cubierta superior está realizada a base de armaduras y en el centro del recinto remata con un vórtice central que sigue un ritmo radial, mismo que recibe un tragaluz.
A su vez, se concibió una escalera central inspirada en la forma de un ADN, misma que se puede apreciar gracias a su forma y a su base con vigas intermedias. Estas escaleras rodean una escultura superior que está inspirada en el protón, dicha escultura está hecha de acero.
Los diferentes edificios crean un ecosistema de espacios interdependientes que actúan como plataforma para el proceso de innovación conectando sus volúmenes a través de puentes a manera de interconexiones como la “sinapsis neuronal”, que es la conexión entre dos o más neuronas. En este caso el concepto surge tras la simbolización de lo que representa la transmisión de una idea y el trabajo en equipo a la hora de innovar y obtener un resultado, así como la alusión de que el ser humano es resultado de un proceso colaborativo.
El proyecto tiene como objetivo permitir la creación y uso de ecotecnias e innovaciones tecnológicas destinadas a restablecer el equilibrio entre la naturaleza y la tecnología es por eso que en el exterior del conjunto arquitectónico se tiene propuesto un sendero interpretativo mismo que generará recorridos con guías locales y permitirá un plan de desarrollo económico local. Este sendero está diseñado a base de formas orgánicas y se interconecta para brindar al usuario un recorrido con distintas visuales permitiendo la articulación de un flujo peatonal y ciclopista, donde los edificios dan la impresión de sobresalir de espejos de agua.
La estructura envolvente externa del edificio nació del concepto de las “células gliales”, relacionadas al funcionamiento neuronal, estas cumplen la función de soporte y protección del cerebro, propiciando el proceso de comunicación de las neuronas. El proyecto, al igual que las “células gliales”, busca cumplir con la misma labor de proteger; en este caso de la incidencia solar además de formar un sobre relieve de contraste de luz y sombra que en las noches podrá funcionar como espectáculo de luz nocturna operada con tecnología multimedia. La doble piel está conformada por tubería de acero estructural A-36 que va anclada, tanto a la losa de entrepiso, como a la losa de azotea.
Estos puentes en forma de prisma hexagonal con una torsión crean una sensación de movimiento hacia el exterior; así como el efecto de un vórtice para quienes lo transitan interiormente.
Una consideración importante en el interior de nuestros edificios fue permitir que el usuario viera los elementos estructurales como un detalle arquitectónico, más que como una solución estructural. Por lo anterior, la cubierta superior está realizada a base de armaduras y en el centro del recinto remata con un vórtice central que sigue un ritmo radial, mismo que recibe un tragaluz.
A su vez, se concibió una escalera central inspirada en la forma de un ADN, misma que se puede apreciar gracias a su forma y a su base con vigas intermedias. Estas escaleras rodean una escultura superior que está inspirada en el protón, dicha escultura está hecha de acero.
