Los jardines de flores y hortalizas prosperan con un suelo que no es demasiado ácido (que tenga pH bajo) ni demasiado alcalino (que tenga pH alto). Un pH que ronda alrededor del 0 es demasiado ácido, uno que es 14 o más es demasiado básico, mientras que un pH 7 es neutro. Para elevar el pH del suelo una solución es aplicar cal agrícola de manera uniforme, removerla y luego echarle agua para que el terreno la absorba. Para reducir el pH del suelo se puede añadir sulfato de aluminio. También puede utilizar materia orgánica, como por ejemplo el compost y el estiércol maduro.

Uno de los problemas de estos compuestos es que no existen herramientas para su aplicación. Muchas veces se aplican de forma manual, lo que se traduce a malas posturas del usuario durante las aplicaciones.

Esta idea se basa en el planteamiento de un “dispersor” o pulverizador tanto de cal agrícola como de sulfato de aluminio que además sirve para remover la tierra. Ambos
materiales se componen de un compuesto en forma de polvo que se aplica sobre el terreno y se extiende y remueve con las cuchillas del cabezal.

Es una forma de juntar dos pasos en uno: pulverizar y remover la tierra. El producto funciona de una forma parecida a un  espolvoreador: dispone de un fuelle en la parte
posterior del depósito, que se acciona mediante una palanca. Esto hace que el polvo del depósito se espolvorée por el cabezal por la presión del fuelle. Además, el extremo
del cabezal dispone de dos ruedas conectadas mediante varios ejes con cuchillas que sirven para remover la cal o el sulfato una vez aplicado al terreno.

Javier Moreno Heüer
Jaime San José Senao