«Diseñar caminos que forjan una relación entre nosotros y el entorno que navegamos día tras día»

Me pareció irónico que la inversión hecha en el identificador fue desmesurada en comparación al problema de instrucción, indicación y lógica de recorrido existente.

Proponer un nuevo mapa se convirtió en la prioridad principal, para luego explorar las demás ramas del sistema.

Con un mapa que incluye un gran sistema de orientación, mucho más completo, ya «el asunto empieza a tomar forma» como se dice por ahí.

Me pareció más relevante enseñar al público sobre la necesidad de un sistema señalético porque no solo se trata de que «la gente no se pierda», sino que al optimizar la experiencia dentro del lugar y la navegación del espacio, la economía del cliente o propietario (en este escenario) también se vería directamente beneficiada.