Kintsukuroi o el arte de reparar cerámica con hilos de oro.
Al igual que las grietas embellecen las piezas, las imágenes solapadas crean cicatrices cotidianas. Escenas del día a día en Tokyo, Hakone y Kyoto.
Espacios urbanos vacíos, templos colapsos de turistas que asfixian la naturaleza. Coches y kimonos.
Un viaje para descubrir Japón, para desentrañar su caos organizado.
*Todas las fotografías pertenecen a Sandra Martínez.