En este proyecto de caballerizas el eje se enfocó en el bienestar de los caballos. El espacio es abierto para que no se sientan encerrados, debajo de una gran cubierta de baja altura, que los protege del clima pero le permite el contacto con la inmediatez natural del entorno.

 

La vista del emplazamiento se dirige desde la zona más  alta del lugar hacia el sur. Se requirió de un monturero, una vivienda con dos dormitorios para los Petiseros y 12 boxes para caballos. 

 

Se decidió dividir en zonas del espacio aprovechando dos caminos, uno principal, en relación al Monturero (Area Social) y otro como ingreso de servicio en cercanía a los Petiseros (zona de trabajo).

 

Los materiales que utilizamos fueron: muros de ladrillo visto sin revoque y una estructura para los boxes con madera de quebracho; con vigas de 4m de largo; sin terminaciones y el material en crudo ya que priorizamos la utilización de recursos locales de bajo mantenimiento y costo.