Bōru Ceramics, o cómo es el compañero de piso ideal de tu STRÖMJHØLM.
Cada día se apuesta más por lo hecho a mano, por la calidad, lo artesanal y el slow como estilo de vida (y de consumo). Pero la realidad es que los productos que son así, cuando llegan a casa, acaban compartiendo habitación con esa estantería sueca de nombre impronunciable que todos tenemos en el salón.
Bōru es cuenco en japonés, y nosotros nos propusimos convertirlo en una pieza de diseño única, hecha para usarse como su dueño quisiera. Para el logotipo jugamos con el origen japonés del nombre, convertimos la U en un Bōru y respetamos el acento original sobre la ō, con una tipografía a medida con un toque atemporal.
Y si para el logotipo jugamos con su origen japonés, para otras aplicaciones nos fuimos hasta los Países Nórdicos, cuna de las tendencias actuales en decoración. Nos trajimos paletas de colores, texturas y tipografías, creando así una marca tan versátil como un Bōru. Diseñamos un packaging cuidado como lo es su producto, pero que no desvela lo que hay en su interior sino que inspira al comprador de todo lo que puede hacer con el producto.
Diseñamos la tienda online pensando en el usuario. Teníamos que acercarle todo lo que había detrás de cada Bōru. Cómo se hacían, qué barro utilizaban, qué esmaltes, cuántas horas… Para ello creamos la historia de la marca y de cada uno de sus productos, para que los clientes pudieran valorarlo con toda la información y supiesen que tenían una pieza única y especial en sus manos.
