Con "Artesanos, ademas de artistas" intenté ofrecer una perspectiva de músicos-instrumentistas ciertamente oculta, menos conocida a gran público, una visión "de trás de las bambalinas"; pequeños detalles de ordenar, organizar nuestro equipamento, nuestro lugar de trabajo, puesta a punto de nuestros instrumentos. Una propuesta directa y espontánea. Mis agradecimientos a Noelia Arco y su caja; a Günter Vogl y la resina para su arco; a Oscar Sala y sus válvulas llenas de agua; a Samanta de León y su afinador; a Nacho Perbech y el estuche de su chelo; a Celestino Luna y su espray para humedecer el pistón de su trombón; a Xavier Astor, su cojín y la pica de su contrabajo; a Josefa Contreras y la mitad de su oboe; a Israel de França y el apoyo para su violín; a Atsuko Neriishi y el puente de su violín; a Antonio Juárez y sus cañas; a Beatriz Vallejo, su trapo, su flauta, su flautín y su lápiz; a Macarena Moya, su sonrisa y su cariño.