Citlalli Dunne's profile

Mujeres Legendarias y #Girltober

Mujeres Legendarias
Serie de mujeres admirables, en su mayoría mexicanas, que empezó como ejercicio de memoria para dar a conocer y reconocer las labores y vidas de mujeres increíbles que han dejado su huella en el mundo pero por el patriarcado se han visto opacadas e incluso borradas de la historia.
Política. Karen Dianne
Cantante. Aretha Franklin
Comediante. Sofie Hagen
Matilde
Matilde Montoya nació en la Ciudad de México en 1859. Fue la primera médica cirujana y partera mexicana. Se graduó en 1887 de la Escuela Nacional de Medicina, después de aguantar y luchar contra un sistema patriarcal y misógino que continuamente la difamaba y violentaba.
Activista. Ana Ignacia
Ana Ignacia Rodríguez nació en Taxco, Guerrero, en 1944. Durante el movimiento estudiantil del 68 fue brigadista y formó parte del comité de Finanzas de la Facultad de Derecho. La detuvieron tres veces. La primera vez, la dejaron libre, la segunda, la amenazaron con matarla, por lo que regresó a Taxco. Mientras veía las olimpiadas en la tele lloraba pensando en sus compañeras y compañeros asesinadas en manos del gobierno. Decidió regresar en enero de 1969 y ahí la detuvieron por tercera vez, inculpándola por ocho delitos junto a otras compañeras y compañeros.

Nunca ha dejado de luchar por la justicia y por visibilizar el papel activo que tuvieron las mujeres en el 68.
Química. Luz María
Química bióloga parasitóloga, Luz María del Castillo Fregoso nació en la Ciudad de México en 1926. Después de graduarse con Mención Honorífica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional cursó el Doctorado en Bioquímica y se convirtió en la primera mujer en obtener dicho grado por el IPN.

En 1964 se convirtió en la primera mujer en México en recibir el Premio de Ciencias por parte de la ahora Academia Mexicana de Ciencias.

Fue fundadora y directora del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos del IPN y desde la creación del Sistema Nacional de Investigadores en 1985, se le reconoció como Investigadora Nivel III.

Bióloga. Siobhan
Siobhan Guerrero Mc Manus (1981) es una mujer trans filósofa, bióloga, vegetariana, budista, voguera, ex draga, transfeminista.

Bióloga por la UNAM, maestra y doctora en Filosofía de la Ciencia. Por su tesis de maestría ganó la medalla Alfonso Caso y el premio Normal Sverdlin otorgado a las mejores tesis de filosofía.

Realizó una investigación postdoctoral en la Facultad de Ciencias sobre la historia de la homosexualidad y las instituciones biomédicas en México.

Es investigadora en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, profesora de asignatura en la misma institución desde el 2006 y pertenece al SNI nivel I.

Astronauta. Ali
Ali no es astronauta, pero su trabajo ha ayudado a que las mujeres podamos llegar al espacio.

Ali Guarneros Luna tenía menos de 10 años cuando el terremoto del 85 sacudió a la Ciudad de México. Era la mayor de 4 hermanes, vivían con su mamá, madre soltera. Tras el trauma del sismo y perderlo todo, se fueron a California, Estados Unidos, y después de mudarse tres veces de ciudad, al fin se establecieron en San José, California.

A los 18 años obtuvo su primer trabajo para ayudar a su familia. A los seis meses de que se lo dieran, su madre perdió el suyo. Ahí se acabó su sueño de estudiar ingeniería aeroespacial.

O eso creía. Años después, siendo madre soltera, a dos de sus cuatro hijes les diagnosticaron necesidades especiales, así que decidió regresar a estudiar para darles una mejor vida y, mientras trabajaba miedo tiempo, se inscribió en la Universidad de San José. Gracias a un profesor suyo, consiguió una pasantía en la NASA por unos meses. Más tarde la contrataron de manera externa hasta que por fin se convirtió en funcionaria pública por parte de la NASA.

Hoy, Ali forma parte del equipo que explora la posibilidad de ir a Marte, se encarga de desarrollar modelos de satélites pequeños y económicos para probar la tecnología que podría enviarnos al planeta rojo, y lucha por conseguir oportunidades de empleos equitativas dentro de la NASA.

Ingeniera. Ángela
Ángela Alessio Robles (1916 - 2014) estuvo a cargo de la planeación urbana y habitacional de la CDMX en la década de los 50, fue secretaria de Desarrollo Urbano de Nuevo León y la premiaron en repetidas ocasiones a nivel internacional.

No tiene página de wikipedia. Pero su papá, sí.

No solo no tiene página, sino que cuando buscas en Wikipedia su nombre (Ángela Alessio Robles) te arroja el mensaje:
- Quizás quisiste decir “Ángel Alessio Robles”
Y cuando la buscas sin el acento:
- Quizás quisiste decir “Angelo Alessio Robles”
Pero no existe ni un artículo que hable de ellos. El algoritmo te sugiere investigar a hombres que no existieron antes que considerar la posibilidad de una mujer que sí lo hizo. Y hay muy pocos artículos en Google sobre ella, el resto son de su papá, donde se le menciona únicamente como su hija, la ingeniera. Así funciona la invisibilización de la mujer.
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Y ME VALE QUE ESTE POST SEA UNA PINCHE BIBLIA, les voacontar su historia porque está bien chingona, como ella.

Ángela se convirtió, en 1943, en la cuarta mujer en graduarse de cualquier ingeniería en México. Después de especializarse en planificación urbana y de vivienda en México y en Estados Unidos, se convirtió en la primera urbanista en México

En 1948 se convirtió en la primera mujer en destacar en el sector público, al ser Directora General de Planificación y Directora del Plan para el Desarrollo Urbano de la Ciudad de México. Durante su administración se concretaron obras como la Merced, la Torre Latinoamericana, el Autódromo, el Centro Médico La Raza, así como múltiples calzadas, avenidas y unidades habitacionales para personas trabajadoras del Estado de México. Más tarde, a finales de la década de los 70 se convirtió en Secretaria de Desarrollo Urbano de Nuevo León, donde construiría la Macroplaza en Monterrey.

En 1965 fue nombrada Mujer del Año y, en los años 70, la Mujer de la Década.

Actriz. Yalitza
“Yalitza Aparicio es una actriz, conocida por Roma (2018)”. Es lo único que dice su descripción en IMDb.

Yalitza viene de una comunidad mixteca en la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca. Estaba estudiando educación cuando la seleccionaron para Roma, la nueva película de Alfonso Cuarón. Ella, junto con Nancy García, también oaxaqueña, interpretan a dos trabajadoras del hogar en la colonia Roma de la Ciudad de México en la década de los 60.

Al terminar la presentación del largometraje durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, Yalitza recibió una ovación de pie por parte del público. Es su primer papel y es una de las favoritas para ser nominada a los Óscares en 2019.

Yalitza y Nancy esperan que esta película de a conocer y que se valore su idioma, su identidad y su cultura.

Espero que pronto su “biografía” en IMDb sea más como una biografía y menos como una mención.

Ana Esther. Economista
Ana Esther Ceceña (1950) es una economista mexicana experta en geopolítica, su línea de trabajo se centra en el estudio de recursos naturales, movimientos sociales, militarización y hegemonía mundial. Es fundadora y directora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, encargado de estudiar, teorizar y cartografiar los procesos contemporáneos de dominación y resistencia.

Nació en Nueva York en 1950, pero dos años después llegó con su familia a México, donde por influencia de su padre, también economista mexicano, entró a la carrera de economía en la UNAM. Fue directora de la revista-libro Chiapas desde 1994 a 2004 y en 2001, cuando lxs zapatistas visitaron la UNAM, Ana fue la portavoz de la comunidad universitaria para darles la bienvenida.

Es profesora, desde su creación en el 2005, de la Escuela Nacional Florestan Fernandes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Brasil, escuela dirigida hacia la formación política, desde la mirada de la clase trabajadora, de militantes de movimientos populares de todo el mundo.

Actualmente se encuentra desarrollando el marco teórico de “Sumak Kawsay” (“Buen vivir” en quechua), propuesta política que busca el bien común y la responsabilidad social con la naturaleza, como alternativa al desarrollo tradicional.

Messe. Cantante
Messe siente, siente mucho y siente todo. Así la pienso siempre, mucha felicidad, mucha angustia, mucha tristeza y mucho amor, siempre mucho amor. Messe Merari es una cantante jarochilanga, nacida en la Ciudad de México en 1970, y adoptada por Veracruz. Creció escuchando a su abuela cantar boleros mientras cocinaba y a su abuelo disfrutar del jazz, el blues y el danzón, “era de esos danzoneros que dicen que bailan en un tabique”. Pero Messe empezó cantando sin cantar, cantaba con su mamá los himnos o coros de la iglesia mientras iban manejando, pero para ella eso no era cantar, era lo que hacían y ya.

Fue hasta 1990, a sus 20 años y recién separada de su esposo que comenzó la cantada. Estaba con su pastor cuando él la convenció de cantar un himno especial en la iglesia. Ese día se subió a cantar mientras veía la incredulidad en la cara de las personas que la conocían, así que cerró los ojos y al terminar, cuando los volvió a abrir “unos estaban llorando, otros estaban que no sabían ni qué, y yo estaba igual, no sabía ni qué. […] Ese día me di cuenta para qué había venido”. Desde ese día siguió cantando.

Tres años después llegó a Xalapa, Veracruz, como por mensaje divino, y fue ahí donde empezó muchos de sus proyectos musicales. Messe ha participado con muchxs músicxs y formado parte de muchos grupos como El Código Postal, Messedades, Jugosos Dividendos, y en 2004 entró a Jarocho, producción escénica contemporánea de la riqueza del son jarocho que se ha presentado en una variedad de países.

Messe ha viajado, conocido, dolido, amado, y siempre está con ganas de más y es en su voz que podemos escucharlo. Quisiera poder escribir de ella como ella te hace sentir cuando te platica, cuando te canta. Me gustaría que existiera mucho más contenido de ella de lo que ahora hay, pero lo que sí está les recomiendo que lo busquen, no se arrepentirán.

Figura histórica. Petra
Pedro Herrera fue, durante la Revolución Mexicana, un capitán con grandes habilidades para el liderazgo, muchas victorias ganadas y ampliamente respetado por sus subordinadxs. Pero Pedro no era Pedro, sino Petra. Al dejar de esconderse tras ropas de hombre, a Petra Herrera le fue negado, por el mismo Pancho Villa, el crédito que merecía y la promoción a General. Solo por ser mujer.

Ella lideró la Toma de Torreón en 1914, junto con 400 mujeres más, pero su participación no se reconoció oficialmente. Entre las cosas que se escuchan es que Villa ocultó la participación de Petra por la única razón de ser mujer. .
Petra abandonó las fuerzas de Villa y conformó su propia tropa de puras soldaderas. Algunxs dicen que eran veinticinco, otros mil. Tiempo después se unió a Carranza y nuevamente se le negó el rango de General, pero la ascendieron a Coronel.

Más tarde, por órdenes superiores, su poder militar y su ejército de mujeres fue disuelto y terminó trabajando como espía en una cantina en Chihuahua. Fue en ese trabajo que una noche, un grupo de borrachos bandidos insultaron y dispararon a Petra, quien aún después de sobrevivir al ataque, murió a consecuencia de las heridas.

Filósofa. Rosario
A Rosario Castellanos (1925-1974) la pensamos como escritora y poeta, no como filósofa. Pero lo fue. Buscaba entender el mundo que la rodeaba, cuestionando los roles de género en su propia familia, así como el racismo y clasismo que constantemente observaba en el México de su tiempo. .
Aunque nació en la Ciudad de México, vivió toda su niñez y adolescencia en Comitán, Chiapas. Ahí observó el trato que recibían lxs indígenas por el simple hecho de ser indígenas, y esto marcó un parteaguas en su carrera y trabajo.

De regreso en la Ciudad de México, se graduó como Maestra en Filosofía por la UNAM, con su tesis “Sobre cultura femenina”, donde habla sobre cómo la creación de ideas y arte en las mujeres entra en conflicto con la educación que reciben, y que esto las lleva a cumplir con tareas maternas, las cuales se aceptan como naturales por una larga tradición de sometimiento.

Rosario publicó cinco volúmenes más de ensayos y una obra de teatro, donde reconoció el problema que implica saberse en una identidad en construcción, y su doble condición de ser mujer y mexicana. Es en sus ensayos donde se enfoca en desenmascarar los juegos de poder de las élites en el país, que vienen desde la Conquista, en perjuicio de los sectores marginados: las mujeres y lxs indígenas.

Su “literatura filosófica […] le mostró un camino propio al feminismo mexicano. Era urgente emprender la tarea de quitar máscaras, disfraces y afectaciones al romanticismo que encubría la violencia misógina del sistema familiar, social y político que la filosofía académica no quería visualizar.” (“Las filósofas mexicanas” de Francesca Gargallo, 2010)

Chef. Titita
¿Por qué si las mujeres somos las que más hemos cocinado, histórica y socialmente, hay menos chefs mujeres que hombres? Las mujeres somos cocineras y los hombres son chefs.

Carmen “Titita” Ramírez Degollado (1940) nació en Xalapa, Veracruz, en una familia tradicional donde a las mujeres se les enseñaba a cocinar para ser esposa y madre. Desde pequeña estuvo rodeada de la comida, tanto por su madre, Titita, como por su nana, Amparo. En su casa se cocinaba en ollas de barro y comales, y se preparaban platillos tradicionales de Xalapa y Papantla, las zonas de su mamá y papá respectivamente.

Cuando Carmen tenía apenas 5 años, su padre murió, y fue criada, junto con su hermana Luchi, por su madre, Amparo y su tía, Mamá Luz. En su adolescencia viajó a la Ciudad de México a un certamen de belleza de la Cruz Roja representando a Xalapa y ahí conoció a quien sería su esposo, y unos años después, en 1957 se casaron.

Titita, quien ya se había ganado el apodo de su madre, comenzó a cocinar después de casarse. Primero vivieron en el Puerto de Veracruz, donde conoció más sobre la cultura culinaria del estado, pero después se mudaron a la Ciudad de México, donde se dio cuenta del poder de la comida mexicana.

En 1981, al morir su su esposo de cáncer, Titita decidió cambiar el restaurante de carnitas michoacanas que su esposo había comprado unos años atrás. Gorditas de frijol negro con hoja de aguacate, mole de olla, mariscos y café de Veracruz, fueron algunos de los platillos que agregó al menú, platillos tradicionales de su estado natal. Más tarde fue agregando otros platillos de Michoacán, Puebla y Oaxaca.

Su restaurante, El Bajío, ha sido nombrado de los mejores restaurantes de comida mexicana en el mundo y ella ha recibido múltiples reconocimientos por su labor culinaria, además de haber escrito un libro ganador del premio honorario a Mejor Libro de Chef en Español en los Gourmand World Cookbook Awards.

Y con todo esto, Titita no se considera chef, sino cocinera.

CEO Directora. Estela
Supe de Estela Galván por mi psicoanalista, quien con toda emoción me recomendó que dibujara e investigara sobre ella, la primera psicoanalista en México, fundadora de la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM) y, por un tiempo, presidente de la misma. Pero casi no encontré nada: apenas un discurso del 2014 donde le hacen un homenaje -bastante cuestionable-, y una pequeña semblanza en una página alemana, que funciona como diccionario de psicoanalistas internacionales.

Estela (1923) estudió Química en la UNAM, y ahí conoció a quien después se convirtió en su esposo, José Remus Araico, con quien emprendió el viaje que los llevaría a ser pioneros del psicoanálisis en México. Pero mientras estudiaban en Buenos Aires para formarse como psicoanalistas, José decidió que ya era hora de regresar a México para formar, junto con unos amigos, un grupo de psicoanalistas mexicanos. Por la decisión de su esposo, Estela no pudo terminar su formación. Por esto último, no fue aceptada en el grupo.

Sin embargo, Estela logró superar ese evento y, tras cursar la carrera en psicología, fue cofundadora de la Asociación Psicoanalítica Mexicana en 1957, reconocida por la Asociación Psicoanalítica Internacional, además de cumplir con el papel de directiva de dicha asociación. Es, entre las personas que la conocen, muy admirada y querida.

Pareciera que, como nos pasa a las mujeres, nuestra “naturaleza de mujer” se interpone en nuestros triunfos. Eso pasó justo en la transcripción del discurso que encontré, porque, al parecer, sus aportes a la sociedad médica y psicoanalítica mexicana e internacional no importan, lo que verdaderamente importa es que evitó que los hombres de la asociación se consumieran en sus egos y ansias de poder, protectora del fuego y del hogar. Parece que, aunque haya sido una pionera en su campo, su aporte más grande se recuerda como cuidar a niños, porque, al parecer, para eso somos buenas según la historia escrita por hombres: para ser madres y protectoras.

Ambientalista. Leydy
Leydy Aracely Pech Martín se dedica a su casa y a su familia. Disfruta de ir al molino por maíz para hacer tortillas, al mercado para platicar con las otras mujeres del pueblo y trabajar en la asociación comunitaria de mujeres para la producción de miel melipona.

Al menos esto hacía hasta hace unos años antes de la llegada de Monsanto a su comunidad en Hopelchén, Campeche. Monsanto consiguió permisos del gobierno para sembrar soya transgénica con fines comerciales, lo que provocó deforestación en la zona. La contaminación derivada de esta siembra se vio reflejada en la muerte de miles de abejas meliponas, especie endémica y muy valiosa en la península de Yucatán. Al haber menor polinización, redujo la variedad de semillas para poder sembrar y producir alimentos, lo cual a su vez desequilibró a la zona, y fueron las comunidades mayas quienes sufrieron más.

Hoy Leydy es una fuerte activista ambiental, quien ha tenido que soportar toda clase de amedrentamiento, no solo por parte de una cultura sumamente machista -al ser sucesora ejidataria y tener que enfrentarse a puros hombres-, sino también parte del propio gobierno, incluso de instancias que supuestamente están ahí para auxiliarlas, como lo es la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), éstos habiendo expresado claras amenazas de muerte hacia ella y sus compañerxs.

Aún con todo esto, Leydy detecta muchas victorias, como mejor organización en la comunidad, así como un deseo de defender su patrimonio. Pero también observa las victorias de las mujeres mayas: “Lo que hemos ganado son más mujeres, porque siempre tenemos al frente mujeres, los señores parece que son más fuertes pero no y quienes defienden son las mujeres, entonces digo que hay que poner la esperanza en nosotras porque cuando decimos que lo hacemos, lo hacemos”.

Arquitecta. Virginia
Virginia García Rodríguez nació en el pueblo veracruzano de Rinconada en enero de 1954. La segunda de nueve hijes, desde pequeña ayudó a su mamá y abuela en la casa.

En la escuela, Vicky conoció Florencia y se enamoró de esa ciudad y de sus construcciones que parecían como sacadas de una maqueta. Se preguntó quiénes diseñaban esas casas y catedrales, porque ella quería algún día su propia casa, donde ella se sintiera a gusto. Pero en ese momento, para Vicky eso era un sueño, lo más que podía llegar a ser sería “cultora de belleza” o costurera, profesiones para mujeres, pues. Así lo hizo, después de terminar la telesecundaria en Rinconada, tomó cursos para cortar el cabello y coser.

No fue sino hasta que su hermana mayor, Petra, la impulsó a seguir estudiando. Algo en Vicky cambió, se mudó a Xalapa con su hermana y al finalizar el bachillerato decidió entrar a la carrera de Arquitectura en la UV. Fue difícil cursar esa carrera con sus recursos económicos. Cuando regresaba a Rinconada se llevaba comida preparada que empacaba Doña Negra en huacales, para ella y sus hermanes, quienes ya comenzaban a irse a Xalapa también, y para poder hacer sus maquetas y proyectos se juntaba con amigues que compartían con ella sus materiales.

Virginia fue la única mujer en su grupo durante dos años. Sufrió comentarios y actitudes misóginas por parte de maestros y compañeros por igual, pero en 1980 se gradúo junto con 15 mujeres más, en una generación de casi 105. Al comenzar a trabajar y visitar las construcciones tuvo que dejar claro su papel de arquitecta cuando los trabajadores, todos hombres, no querían hacer lo que ella decía por el hecho de ser mujer.

Hoy Vicky es una gran arquitecta, con un estilo único y personal, inspirado en la arquitectura mexicana y la nuevas tecnologías. Diseña para la gente, para que ellas construyan su vida y sus memorias. Crea espacios para compartir.

Y Vicky también es mi mamá. Ella construye espacios y nosotras debemos construir memoria.

Mujeres Legendarias y #Girltober
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