La Residencial San Felipe se convirtió en 1966 en el primer conjunto habitacional limeño con 15 pisos de altura, 14 de ellos destinados a vivienda. La obra fue diseñada y construida por el equipo de arquitectos de la Junta Nacional de la Vivienda. En la actualidad, viven alrededor de 8 mil personas en la Residencial San Felipe. Es considerado como el único conjunto habitacional de alta densidad ecológica de Lima. 
 
El siguiente proyecto consistió en intervenir el espacio y crear una identidad visual para la residencial San Felipe tomando en cuenta la investigación previa para encontrar los conceptos necesarios para el desarrollo del proyecto los cuales son: ecológico, moderno y amigable.