"No me gustan las peceras" es la historia de una herida emocional. Es un ejercicio de memoria para recuperar información del pasado y así reconstruir imágenes, lugares, personas y momentos. Es narrada en primera persona por una niña: desde la inocencia y también, desde la ignorancia propia de la infancia.
Producida durante el laboratorio de historietas La Chimenea 2018, taller dirigido por el autor Luis Echavarría en la ciudad de Medellín, Colombia.