¿Cómo influyen los eventos de desarrollo en el diseño urbano? Una mirada del urbanismo y sus componentes a través de la historia que conocemos.

Por: Kuang Qian Tan

Con la producción en serie encadenada a mediados del siglo XVIII y principios del XIX por la Revolución Industrial, el concepto de desarrollo tuvo un cambio significante en el contexto global. No solamente por la innovación de los equipos utilizados en la producción de materias comerciales ni los sistemas de transporte de mercancías; sino por el impacto que generó en las principales ciudades europeas como Madrid, Londres, París, entre otros. A raíz de este suceso histórico, surge un incremento demográfico notable por las altas migraciones del campo a la urbe, por consiguiente, el diseño de las mismas se ven alteradas a cumplir con una serie de requerimientos como áreas óptimas para la movilidad, unidades habitacionales donde albergar el gran número de personas y un sistema de edificios industriales centrados para la rápida producción de los materiales. Según un estudio de la población de Reino Unido, en 1850 el promedio de habitantes era de 16 millones y en menos de 60 años, 1901, la población se duplicó llegando a unos 30 millones de habitantes (Statistics).

¿Cómo influyen los eventos de desarrollo en el diseño urbano?

Para empezar, es necesario entender cómo se forman las tramas urbanas en un sector o urbe. Según Jane Jacobs (1975), en las antiguas civilizaciones la construcción de ciudad surge dentro de un marco económico que, en su tiempo eran la agricultura y la ganadería. Entonces Jacobs sostiene que a raíz de estas dos actividades, las personas, anteriormente nómadas, empezaron a asentarse y a formar una comunidad que poco a poco se fueron convirtiendo en ciudades más grandes como Egipto, Mesopotamia e India. Esta tesis presentada por Jacobs tiene bastante lógica desde un punto de vista social, puesto que como seres vivos tenemos dos necesidades básicas que son la alimentación y el refugio. La actividad céntrica de la agricultura nos brindaba recursos y el trabajo de la ganadería nos motivaba a construir entornos aptos para la sobrevivir. Adicional a estos dos factores, también entra en juego la ubicación cercana a cuerpos de agua que, para las primeras civilizaciones, en su mayoría las de gran población cumplían con una fuerte hídrica cercana.

Introducimos el concepto de revolución urbana citado en el libro “Historia de la forma urbana: desde sus orígenes hasta la Revolución Industrial” de Morris (1984), donde nos expresa el surgimiento de las grandes ciudades a base de dos principios fundamentales: la producción excedente de alimentos y otras materias primas y la existencia de la comunicación escrita y las ciencias básicas. Podemos detenernos a observar que las grandes civilizaciones están ligadas, como es también en la actualidad, por los valores de innovación y desarrollo. La aparición de una forma de escritura permite la construcción de grupos sociales y por ende unidades habitacionales de diferentes tipologías, lo que hoy conocemos como la versatilidad en el espacio urbano (Bentley, I. 1999).  Continuando con lo expuesto por Morris, las viviendas se van agrupando sin un orden simétrico formando diferentes tramas, reciben el nombre de crecimiento orgánico. No es sino hasta el 4000 a.C con Jericó y Jerusalén cuando surgen las ciudades planificadas. Se puede observar un trazado pensado bajo criterios políticos, sociales y religiosos. Más adelante Grecia y Roma adoptan este sistema y lo perfeccionan hasta tal punto que a la fecha aún se conservan.

En el siglo XIX aparecen las ciudades industriales, pensadas en pro a la revolución industrial. Con ella empieza un sistema de trazado por el espacio rural para un mejor aprovechamiento de las materias primas y una gran extensión de tierra para el trabajo de la industria. Surge la segregación de las tramas existentes y aparecen módulos de vivienda industriales en altura cerca a las fábricas para reducir el tiempo de movilidad y obtener mayores resultados en la producción. Con ello también surgen las primeras villas como las conocemos actualmente y la jerarquización social por tipología edificatoria (Rosas, A. 2013). Estas ciudades se han ido desarrollando cada vez menos y las existentes solo evocan un porcentaje del trazado total de las ciudades.

BIBLIOGRAFÍA

-"The UK population: past, present and future" (PDF). Statistics.gov.uk
-Jacobs, J. (1975). La economía de las ciudades (No. 307.76 J3).
-Morris, A. E. J. (1984). Historia de la forma urbana: desde sus orígenes hasta la Revolución Industrial (No. 711.4 (091)). Gustavo Gili.
-Bentley, I., Alcock, A., Murrain, P., Mcglynn, S., & Smith, G. (1999). Entornos vitales. Hacia um deseno urbano y arquitectónico más humano.
- Rosas, Á. L. (2013). Las primeras “ciudades de la industria”: Trazados urbanos, efectos territoriales y dimensión patrimonial. La experiencia de Nuevo Baztán (Madrid). Scripta Nova: revista electrónica de geografía y ciencias sociales, 17.
NOTA: La imagen que aparece en portada es autoría de Álvaro Yance.
ENSAYO 5
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