Mi proyecto habla de la feminidad, del mundo femenino y de todo lo que le rodea, contado desde la perspectiva de una mujer. De cómo, cada día, las mujeres, nos vestimos con prendas impuestas por la sociedad y las grandes marcas de ropa, de la publicidad y de los medios de comunicación en general, para poder seguir el modelo de belleza establecido. Prendas opresoras de nuestro cuerpo, que llevamos cada día con normalidad y nos marcan a diario. También hablo de cómo este modelo establecido de belleza nos hace querer aspirar a tener cuerpos imposibles, sin poder mostrar lo que son nuestras pieles en realidad, incluso teniendo que retorcer nuestro cuerpo hasta posturas absurdas para quedar bien
retratadas ante la sociedad.
Este trabajo es a su vez una reflexión y una protesta contra la imposición de determinadas prendas cotidianas que, a día de hoy, no está clara que tenga ninguna función más que la de ser objetos de poca o ninguna utilidad, pero sí una esclavitud impuesta por modas o costumbres que dejan señaladas las pieles de las mujeres. Un juego casi abstracto del reflejo del cuerpo femenino en ocho
fotografías en formato cuadrado, hechas para ser vistas a la vez, haciendo una síntesis de sentimientos y sensaciones de lo más íntimo.
retratadas ante la sociedad.
Este trabajo es a su vez una reflexión y una protesta contra la imposición de determinadas prendas cotidianas que, a día de hoy, no está clara que tenga ninguna función más que la de ser objetos de poca o ninguna utilidad, pero sí una esclavitud impuesta por modas o costumbres que dejan señaladas las pieles de las mujeres. Un juego casi abstracto del reflejo del cuerpo femenino en ocho
fotografías en formato cuadrado, hechas para ser vistas a la vez, haciendo una síntesis de sentimientos y sensaciones de lo más íntimo.
