Registro fotográfico a espaldas de hombres desconocidos.
Registrar para reconocer miedos.
Ver directamente a los ojos de extraños a través de mi lente me obliga a adentrarme en un universo donde el terror a que me tiren la cámara, me golpeen o incluso me violenten verbalmente, me frustra y limita mi proceso creativo.
Fotografiar con la espontaneidad del celular o una cámara de bolsillo; sus espaldas, nucas, orejas, cabellos y/o peladas, apoya a mi miedo pero a su vez lo reinventa.