Desacelerar la intimidad

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Desacelerar la intimidad es un diseño de experiencia planteado como propuesta hipotética para el lanzamiento de la colección otoño-invierno 2018 de la cadena de ropa íntima Oysho en Bogotá. El desarrollo del proyecto partió de un análisis de los valores, audiencia y concepto de la marca, a partir de los cuales se reentendió la ropa íntima femenina como un ritual o medio para la reconexión personal. Las prendas Oysho buscan evocar, por medio de sus siluetas naturales y texturas suaves, un momento íntimo y propio en quien las usa. Se trata de una oportunidad para dejar la aceleración de la vida cotidiana a un lado y llegar a un estado de conexión con el cuerpo, la mente y el entorno. Teniendo en cuenta lo anterior, se diseñó un espacio que capturara la esencia de la desaceleración por medio de las sensaciones corporales. Allí, habría una taza de infusiones frutales para calentar y calmar el alma, y disponerse así para adentrarse en espacio con luz cálida y texturas suaves, un lugar donde el tiempo se detuvo: hay tazas de té, libros y flores suspendidos en el aire y la música de una tarde lluviosa acompaña el recorrido hasta llegar a una silla que flota entre nubes de algodón, donde es posible sentarse a balancearse mientras se disfruta del momento.

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"Desacelerar la intimidad" is an Experience Design thought as a hypothetical proposal for the launch of the AW/18 collection of the intimate clothing brand Oysho. The development of the project started by analysing the values, audience and concept of the brand, from which women's underwear was re-understood as a ritual for personal reconnection. Oysho garments seek to evoke, through their natural silhouettes and soft textures, an intimate and personal moment in the wearer's day. It is an opportunity to put aside the speed of everyday life and reach a state of connection with the body, mind and space.

This way a space was designed to capture the essence of deceleration through the senses. There, there would be a cup of fruit infusion waiting outside to warm and calm the soul to then enter a space filled with warm light and soft textures. As if time had stopped, there would be cups of tea, books and flowers suspended in the air and the perfect music for a rainy afternoon accompanies the journey until reaching a chair that floats between cotton clouds to sway while enjoying the moment.