La sala de ventas de Alameda del Río, construida y diseñada por Constructora Bolívar, fue un proyecto que me fue asignado para su diseño y coordinación técnica mientras trabajé en esta empresa. Este edificio, ubicado en un parque inmobiliario a las afueras de Barranquilla, debía ser un punto de venta que atendiera principalmente compradores de vivienda VIP y VIS. 

Al tener como vecinos las salas de venta de otras constructoras, era necesario proponer un proyecto que fuera visible desde cualquier punto del parque atendiendo al mismo tiempo a un limitado presupuesto, las condiciones climáticas del lugar y restricciones de altura y tamaño. 

Por lo anterior, se tomó la decisión de hacer un edificio esbelto en planta que permitiera el desarrollo de una gran fachada que ocupara la gran parte del frente del lote. Así mismo, se propuso un voladizo de más de dos metros y una serie de corta-soles de aluminio para reducir la incidencia del sol al interior del espacio.