La deforestación y  el consumo desmesurado de la naturaleza para el comercio, tiene un desconcertante impacto en nuestra diversidad biológica, teniendo distintos efectos negativos para el medio ambiente, como la pérdida de biodiversidad y en él se encuentra un factor clave del cambio climático. Los árboles desempeñan un papel crucial en la absorción de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. Tener menos bosques significa emitir más cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera y una mayor velocidad y gravedad del cambio climático.