En su fundación, en 1931, se denominaba Recreativo de Granada, que vestía a rayas blanquizales verticales. Más tarde cuando pasó a llamarse Granada Club de Fútbol, el equipo filial adoptó su denominación originaria (Recreativo de Granada).

Más tarde, se abandonó este nombre en favor de Granada CF "B", como en la mayoría de los filiales. Este año, tras una votación entre los abonados, el Granada B ha vuelto a ser renombrado como Recreativo de Granada. 

En este caso, buscaba hacer una camiseta puramente honorífica (pudiendo ser incluso la primera equipación para el equipo filial), que reseñara este momento histórico vivido para siempre. En la camiseta pueden ver detalles simbolizan la evolución del club: rayas diagonales (entre la horizontalidad y la verticalidad) con texturas verticales, el blanquiazul o el primer escudo del club en el centro de esta.

Durante este mes, el club decide lazar un diseño, en el mimo concepto que el aquí planteado. Una edición limitada, de aquella equipación.

Es esta la que más margen de creatividad permite, el objetivo de esta es que contraste con las anteriores para usarla en los partidos en las que las otras no se puedan. Así, el color base es el negro combinado con grises, para diferenciarla bien del blanco que predomina en las anteriores, y repitiendo solo el rojo y el blanco para pequeños detalles que no se confundirían sobre el terreno de juego, pero que respetaría esa identidad.

La camiseta esta repleta de simbología: desde el negro como guiño a la equipación con la que se subió a primera división, como la Alhambra de la ciudad integrada en el diseño y que a su vez imita un latido, pasando por el juego entre verdes y rojos que conforman la bandera de la ciudad, Granada.