El territorio en el que se encuentra la ciudad de Bogotá ha condicionado el desarrollo de la ciudad. Por un lado, la sabana presenta una ciudad formal, planificada y organizada entorno a unas reglas establecidas. Ahora bien, en búsqueda de oportunidades la población vulnerable del país se ha acercado a las grandes urbes. Asentamientos que dan pie a la ciudad informal, unión de edificios que se históricamente se han organizado en territorios con condiciones adversas como las laderas de los cerros orientales, la ronda de los cuerpos de agua, entre otros. Es entonces, que el proyecto expuesto propone un edificio de vivienda productiva que busca conectar barrios desconectados, integrar poblaciones segregadas, proporcionar oportunidades y garantizar el crecimiento de la ciudad entorno a una densidad sostenible.
Para no ir más allá, de la montaña al rio es un sistema de edificios de vivienda que hacen uso de la topografía para fomentar la agricultura urbana. Por otro lado, la necesidad de conectar hace construir un conjunto de escaleras que recolectan el agua lluvia. Sistema busca reducir la velocidad del recorrido del agua, además buscar limpiar este recurso hídrico.
La ciudad de Bogotá se encuentra rodeada de 200 cuerpos de agua. Elemento natural que se ha visto afectado por el crecimiento de una ciudad que no entiende el entorno en el que se encuentra
Por otro lado, la diferencia de la ciudad informal con la formal se puede evidenciar en la relación con los elementos naturales. La ciudad informal siempre se localiza en las rondas de los ríos, en los desagües de la curtiembres del rio Bogotá y finalmente en las laderas de los cerros orientales. Localización que significa riegos para la población y de no ser atendida se puede convertir en una potencial catástrofe.
Entonces, la propuesta se localiza en las montañas de la localidad de San Cristóbal. Esto teniendo en cuenta el recorrido del rio Fucha, una de las cuencas principales del rio Bogotá. Por otro lado, la organización de estos barrios demuestra las diferencias en la informalidad y la formalidad de la ciudad. Por esto, la propuesta hace uso de los espacios existentes y fomenta la actividad de estos. Con esta acción, el proyecto invita a recorrer la naturaleza y acabar con las diferencias sociales en la ciudad.
La ciudad informal se caracteriza por la irregularidad de las manzanas. Entonces aparecen grandes vacíos que se vuelven en espacios útiles para fomentar la densidad sostenible planteada por A+T arquitectos en su libro “why density?”. Además, es un territorio ideal para probar las ideas planteadas por Muxi y Montaner en su libro “Herramientas para habitar en el siglo XXI”
La diferencia topográfica se evidencia en el corte. Diferencia que se busca vencer por medio del entendimiento del territorio. La cota de nivel determina el crecimiento del edificio. Además, este se acomoda al terreno de tal manera que vence la diferencia topográfica para poner acercar dos extremos del barrio San Pedro.
Como se mencionó anteriormente el proyecto es un sistema que busca integrar los cuerpos naturales, al crecimiento de una sociedad. Relación que fomenta una conexión armónica y profunda. Es por esto, que el proyecto busca reutilizar, limpiar y acompañar el recorrido del agua. Por esto, la escalera se convierte en un elemento arquitectónico que limpia y direcciona el movimiento del elemento natural.
Con el agua, la agricultura se convierte en una realidad. Las cubiertas habitables ayudan a las familias a garantizar una actividad económica que contribuye al crecimiento del núcleo familiar. Entonces la alimentación y la naturaleza se convierten en un sustento.
Planta Nivel +20 metros. En la planta se puede evidenciar la relación de las unidades de vivienda con los usos alternativos. Teniendo en cuenta lo anterior el proyecto propone diferentes espacios de interacción, Esto se debe a la necesidad de la construcción de proveer oportunidades para sus habitantes.
