Actualmente el barrio fundacional La Candelaria, en la ciudad de Bogotá, presenta una serie de problemas relacionados entre sí, que se han agravado con el tiempo gracias al crecimiento exponencial de la población, el atractivo turístico de la zona y el deseo de modernización de la sociedad colombiana. Estos problemas son; la pérdida o deterioro de la morfología histórica, es decir, las casas de patio y claustros, donde había una relación más fluida entre lo natural y lo construido, el vacío y lo lleno.  

Segundo, la impermeabilización del suelo, los interiores de manzana se subdividen y se construyen al máximo para albergar más actividades, vehículos y personas, dejando poco o ningún espacio de filtración para el agua. Tercero, y en consecuencia a las problemáticas anteriormente mencionadas, la desaparición de la de fauna y flora en el lugar. Finalmente, la pérdida de población residente del barrio, las casas existentes y construcciones nuevas se destinan a suplir la demanda turística y el uso residencial se sustituye por comercio y alojamiento. Estas problemáticas son las consideraciones tomadas para el desarrollo del proyecto de vivienda en proceso. Por tanto, los objetivos y estrategias son: generar suelo poroso (jardines), recuperar morfología (patios), promover la plantación de flora y retorno de la fauna, y aumentar el atractivo residencial y la densidad de viviendas existentes en la zona.