Se plantea realizar un museo arqueológico en el parque Gondava, ubicado en Villa de Leyva. El museo fue implantado en una escorrentía que dejo de funcionar hace mucho tiempo, es decir que por este lugar pasaba el agua que bajaba desde la montaña hasta un lago que se encuentra en la parte llana del parque.
Aunque la escorrentía dejo de funciona hace mucho tiempo, el diseño del museo fue pensado de tal modo que si la escorrentía volviera a funcionar normalmente, el museo hiciera parte de ese ecosistema y no fuese un obstáculo para el recorrido natural del agua.
En este orden de ideas, el diseño del museo es escalonado y se plantea que el agua de la escorrentía pueda pasar por las cubiertas y bajar por algunas de las fachadas del museo, esto permitiría que el diseño se relacionara con el entorno y además ayudaría a climatizar algunas de las salas del museo.
