Un proyecto personal que nace tras haber leído a Fernando Molano y notar que su obra es desconocida porque es poco publicado. Los lectores de Molano se han encontrado con sus textos a través de fotografías, fotocopias, la internet, y una búsqueda exhaustiva de las contadas ediciones que se han hecho de su obra publicada, libros sinceros que lo dejan a uno embelesado desde la primera frase.
La Biblioteca Luis Ángel Arango es el lugar espiritual de sus escritos, allí él se encontró con la literatura, era el lugar de su más grande afecto.