La luz es un elemento inherente a la arquitectura, pues permite destacar ciertos espacios y darles jerarquía, así como ocultarlos o dejarlos dentro de un recorrido donde ciertas piezas de la composición quedan en un segundo plano.
La luz en la naturaleza es potente, el sol es el responsable de la vida y por esto debemos destacarlo y hacerlo parte de nuestros proyectos arquitectónicos, pues como decía Luis Khan, un espacio sin luz natural no merece ser llamado espacio.
Se buscó par este ejercicio la sombra y la manera en que la luz pasa del cielo hasta debajo de las ramas y hojas de un árbol, pues es en este lugar donde por instinto, nos resguardamos de la luz del sol en un día caluroso y nos damos un respiro, admirando naturaleza y paisaje.
La luz entonces se va segregando, cada nivel es un filtro nuevo que impide en cierta medida un paso mayor de la luz, generando así una torre en degrade, desde la sombra mas oscura hasta la luz más brillante, pues en la primera planta la luz es demasiado escasa dado los filtros que se le han aplicado en los niveles superiores, y la ultime recibe la luz directa del sol durante la mayor parte del día.
Además, el espacio genera cierta variedad de recorridos, donde diversos descansos y escaleras funcionan como terraza y corredores de un nivel a otro, creando errancias en la composición las cuales enriquecen el espacio.
