Recuerdo el día cuando Eddy me llamó. Estaba en un viaje familiar en casa de un amigo. Para ese entonces empezaba a desempeñarme en el mundo fotográfico a nivel profesional, y a pesar de tener algo de experiencia en bodas, esta vez era mi primera ocasión como fotógrafo profesional. Estaba emocionado pero a la vez con un poco de ansiedad. Lo cierto es que justo en ese momento aprendes una primera lección: "El recuerdo de una boda no es juego.... Si no asumes la responsabilidad como se debe terminarás ganando enemigos". 

Fue un momento de tensión pero de emoción, y con gusto lo asumí. Si, estaba listo y créanme disfruté el proceso. 

Hubo una anécdota muy curiosa que me sucedió con los chicos un día antes de la boda pero ya esa es otra historia que contaré luego... :-) 

 Y si, gane amigos, ellos quedaron encantados y felices con sus fotos. Fue mi primera vez como profesional, para ellos la primera de toda su vida.

Gracias chicos...