Los heteróceros son un suborden clásico de lepidópteros (Lepidóptera, del griego «lepis», escama, y «pteron», ala) conocidos comúnmente como mariposas nocturnas o “polillas”.
Su figura a través de la historia se ha cargado de simbolismos variados. Estos difieren de una cultura a otra, a veces de modo antagónico en función de rasgos particulares, del color y la forma de los ejemplares conocidos en determinado lugar. Hay casos en que una misma especie es portadora de buenos augurios tanto como de calamidades. En las Islas Bahamas se conoce a la Ascalapha Odorata (también llamada “mariposa negra”) como “polilla del dinero”, pues existe la creencia de que si se posa sobre el cuerpo atraerá una gran riqueza, pero en las culturas mesoamericanas, se le asociaba con la muerte y el mal agüero.
Los Aztecas vinculaban a la mariposa nocturna con la figura oculta del sol negro; la fuente última de sabiduría y el antiguo origen femenino de todo –cuna y tumba–, integrando simultáneamente la muerte y la no conciencia a la vez que nacimiento y fertilidad. Era en consecuencia el símbolo arquetípico del alma trascendente, de la transformación y el renacimiento místico.
MothBums es una serie de ilustraciones que recoge esta riqueza simbólica y da forma a un principio arquetípico recurrente dentro de mi espacio interior –la figura del buscador errante, de aquel que renuncia a las certezas abrazando la conciencia de la muerte– una reinterpretación personal y disidente del peregrino en busca de la alquimia espiritual, conformada por una suerte de tribu mítica de personajes creados a través de la exploración de la geografía del rostro –el efecto de la erosión del tiempo sobre el terreno epidérmico, sus accidentes, irregularidades y texturas– y la superposición figurativa de la mariposa nocturna como una especie de máscara icónica o animal totémico que encarna estos principios.
